Empresas como Glencore y Grupo Calidra apuestan por el desarrollo de cobre, litio y cal, a la espera de un marco normativo que brinde estabilidad y proyección a largo plazo. El régimen de incentivos podría destrabar inversiones por US$ 33.000 millones
En Arminera, la multinacional Glencore presentó avances de sus proyectos cupríferos MARA (Catamarca) y El Pachón (San Juan), ambos en etapa de exploración avanzada. «La minería es un motor de crecimiento. El escenario no podría ser mejor para Argentina: hay que producir más cobre. Argentina lo tiene y el mundo lo necesita», afirmó Martín Pérez de Solay, CEO de Glencore en el país.
Glencore también recibió un reconocimiento por su programa de revegetación con especies nativas en el proyecto MARA, una iniciativa con más de 20 años de trabajo técnico y comunitario, que apunta a un cierre de mina sostenible. La compañía reafirmó su compromiso con la minería responsable, alineada con los objetivos del Acuerdo de París y su propio Plan de Transición a la Acción Climática 2024-2026.
El proyecto MARA prevé la producción de más de 200.000 toneladas anuales de cobre en concentrado por 70 años. En tanto para El Pachón se habla de 360.000 toneladas anuales de cobre proyectadas. Ambos yacimientos son 100% propiedad de Glencore.
Por su parte, Grupo Calidra, el principal productor de cal de Latinoamérica, anunció una inversión de U$S 30 millones para modernizar sus instalaciones en San Juan (Argentina) y Noviciado (Chile).
En 2024, la firma inauguró el horno Maerz más grande del Cono Sur, capaz de producir 550 toneladas diarias de óxido de calcio, que ya opera a máxima capacidad.
«Queremos acompañar el crecimiento de la minería de cobre y litio en la región. Nos estamos preparando para atender esa demanda», sostuvo Pedro Brandi, Director Regional Cono Sur de Calidra. Actualmente, la empresa provee el 48% de la cal necesaria para producir acero en Argentina, y busca ampliar su llegada a nuevos mercados.
En su participación en Arminera, Calidra compartió además su enfoque en seguridad, tecnología y desarrollo de talento humano, destacando su academia virtual UnivCal y su trabajo conjunto con comunidades locales, escuelas y universidades.
El RIGI y el desafío de atraer inversión sostenida
El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) es uno de los temas más discutidos puerta adentro de la industria.
Para Roberto Cacciola, presidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), su implementación podría marcar un punto de inflexión. «La minería argentina está despertando un interés global muy fuerte. Con el RIGI se abre una nueva etapa para proyectos de gran escala que podrían cambiar el perfil exportador del país», señaló.
Según proyecciones de CAEM, entre 2025 y 2032 Argentina podría recibir más de US$ 33.000 millones en inversiones mineras, multiplicando las exportaciones del sector de los actuales US$ 4.600 millones a entre US$ 16.000 y US$ 19.000 millones anuales.
Actualmente, hay más de una decena de proyectos clave en desarrollo en Argentina.
En litio, avanzan emprendimientos como Fénix (Catamarca), Olaroz y Cauchari-Olaroz (Jujuy), Sal de Oro y Centenario Ratones (Salta), con inversiones por más de U$S 4.500 millones.
- En cobre, se destacan Josemaría, El Pachón, Los Azules, Taca Taca y MARA, con un potencial conjunto que podría generar más de U$S 47.000 millones para el país entre 2026 y 2040.
La minería argentina no sólo concentra inversión, sino que también impulsa empleo calificado, encadenamientos productivos e innovación tecnológica. Pero, para que ese potencial se concrete, el consenso para los empresarios es claro: reglas estables, infraestructura adecuada y un marco regulatorio moderno como el RIGI serán clave para atraer capitales y potenciar el perfil exportador.