En la etapa final de su proyecto estrella, esta minera invierte u$s 60 millones en una nueva área

Cerro Vanguardia, en Santa Cruz, aspira a prolongar la vida de la mina que ya está ingresando en proceso de cierre después de casi tres décadas de producción, con la exploración de una nueva área

Florencia Lendoiro – Editora de Negocios y Revista Apertura

En uno de los yacimientos de oro y plata más antiguos del país, se aproximan cambios. Cerro Vanguardia, en Santa Cruz, aspira a prolongar la vida de la mina que ya está ingresando en proceso de cierre después de casi tres décadas de producción, con la exploración de una nueva área prometedora y adyacente, Michelle, en la que invertirá u$s 60 millones en los próximos tres años.

AngloGold Ashanti, la accionista mayoritaria con 92,5% (la otra es Fomicruz, una sociedad del Estado provincial) de Cerro Vanguardia, compró los derechos mineros del proyecto Michelle por u$s 14 millones. El área de 14.328 hectáreas ubicada al noroeste de Cerro Vanguardia, que se encuentra en una etapa temprana a intermedia de exploración, pertenecía a minera Don Nicolás y ahora, según explicó a El Cronista el gerente de relaciones institucionales y comunicaciones externas, Agustín del Castillo, la nueva inversión proyectada para los próximos tres años tiene como objetivo continuar con el negocio en momentos en que los precios del oro vuelven a ser atractivos y prometen una ecuación con mayor rentabilidad, que justifica estirar la vida del proyecto y hacer un desembolso millonario «con fondos propios», según aseguró.

Cerro Vanguardia, que sumó u$s 4797,1 millones en ingresos por venta de oro entre 2010 y 2023, comenzó como una operación a cielo abierto en 1998. En 2010, la complementaron con el inicio de la minería subterránea poco profunda para acceder a material de alta ley. Para complementar la planta de oro existente, en 2012 se inició una operación de lixiviación en pilas.

Como otros proyectos mineros de Santa Cruz, se encuentran en una etapa madura de producción, con la proyección de un cierre operativo en 2028 y 10 años más de mantenimiento. Durante ese período, la empresa tiene proyectos asociados al cierre que contribuyen con la comunidad y el medioambiente.

De hecho, Cerro Vanguardia invierte más de $500 millones anuales para programas de educación y colaboración con emprendedores de la comunidad y la provincia.

Es que, como explica Castillo, se abre una etapa en donde las empresas tienen que pensar en la ‘posminería’. Alrededor de las minas, se crean ciudades enteras con población dedicada a ese trabajo particular. Cuando las compañías se retiran de la operación, tienen la responsabilidad de dejar activa la ciudad y una contribución para que puedan seguir funcionando.

En el caso de San Julián, donde se encuentra Cerro Vanguardia, la idea es poder mejorar la infraestructura para que por ejemplo, haya posibilidad de hacer turismo. Para eso, una traba es que el interconectado eléctrico no llega.

Cerro Vanguardia es una explotación de oro-plata con múltiples pequeñas minas a cielo abierto con elevados ratios de desbroce y múltiples minas subterráneas de vetas estrechas que producen oro con plata como subproducto

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *