La obra de asfalto estaba comprometida por el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional (FFFIR), pero no pagó 21 certificados de obra. La Provincia transferirá el
Las máquinas trabajan en la obra, a pocos kilómetros de Villa Pehuenia. Foto: Alejandro Carnevale.
El gobierno provincial le transferirá fondos al Instituto de Desarrollo Productivo del Neuquén (Iadep) para que salde una millonaria deuda que dejó un fondo fiduciario nacional con la obra de asfalto de la Ruta 23. Los trabajos, que apuntan a consolidar la Ruta del Pehuén desde Pino Hachado hasta Pilo Lil con pavimento, están en un 68% de ejecución.
El decreto 190 que firmó el gobernador Rolando Figueroa el martes 11 de febrero pasado indica que su financiamiento había sido comprometido por el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional (FFFIR) a partir de un acuerdo entre Argentina y la CAF. En el 2019, la Legislatura de Neuquén autorizó al gobierno provincial, por entonces en cabeza de Omar Gutiérrez, a contraer con el fondo una deuda de hasta 93 millones de dólares para costear la obra.
En el 2021, se aprobó una modificación sobre las condiciones del crédito, cuyo plazo total es de 15 años con tres de gracia.
El decreto de Figueroa, sin embargo, indica que la Upefe, organismo a cargo de la ejecución, remitió “21 certificados de obras al FFFIR para su gestión de pago sin que se haya obtenido la remisión de los fondos correspondientes”. La deuda hoy asciende a 4.496.244.257,31 pesos.
El gobierno consideró que “los proyectos de conectividad vial potencian la economía provincial, la productividad, el turismo y el desarrollo de diversas comunidades” y que, en especial la finalización de la Ruta 23 “resulta de trascendental importancia para la Provincia”.
Los trabajos de pavimentación comprendían tres tramos: el primero desde el puente sobre el río Ruca Choroi hasta el puente sobre el río Litrán; el segundo desde el empalme de la Ruta Nacional 242 hasta el empalme de la Ruta 13; y el tercero desde el empalme de la Ruta 46 (Rahue) hasta el puente sobre río Aluminé (Pilo Lil).
Figueroa analizó en el decreto “que no contar con los fondos necesarios para afrontar los compromisos contractuales actuales y futuros, podría generar una paralización de la obra” y planteó la necesidad de “buscar soluciones para superar las dificultades que se han generado con los pagos durante la ejecución de la obra”.
La decisión del gobierno provincial fue transferir fondos al Iadep para que se haga cargo de pagar los 21 certificados de obra adeudados “más allá de las vicisitudes financieras generadas a raíz de los atrasos a nivel nacional en la liquidación y transferencias para el pago de los certificados”, y “a pesar de los reclamos formulados por la Provincia”.
El mandatario también consideró la necesidad de avanzar teniendo en cuenta la veda climática que obligará a paralizar los trabajos cuando llegue el invierno, dada la zona geográfica en la que está. La obra de pavimentación de la Ruta 23 era la única que tenía el FFFIR en Neuquén, según se detalló desde el gobierno. El fondo fiduciario, cuya web está sin actualizar desde antes del cambio de gobierno nacional, luce en su portada justamente una noticia sobre una recorrida por esa obra.
El FFFIR fue uno de los fondos fiduciarios que el presidente Javier Milei buscó eliminar con la Ley Bases, al principio de su gestión, pero finalmente fue excluido por pedido de la oposición y los gobernadores