Pero el sindicato tiene la necesidad, luego de tanto silencio y mutismo, mientras YPF dejó de invertir y esto se corroboraba como una verdad insoslayable ya en el año 2021/22, de salir a batir los parches para que parezca que hace y se enoja por la situación que ya es un hecho consumado y el trabajador petrolero lo sabe: es fuego de artificio para que nadie diga que el sindicato no se mueve, sin embargo, no lo hizo a tiempo.
Cuando un sindicato plantea un paro es para presionar. Para presionar es necesario que con una medida de fuerza la empresa sienta amenazada su producción y por ende sus bolsillos. Así planteado el juego de poder, la negociación puede llegar a ser dura pero tiene un objetivo.
Ahora bien, Guenchenen le plantea un paro a YPF que en los último 3 años desaceleró la inversión en Santa Cruz hasta el punto cero. Uno preguntaría entonces ¿Y por qué no plantearon un paro antes?. Las explicaciones son muchas, entre ellas que Pablo González, Presidente de la petrolera hasta el 2023, es amigo del anterior Secretario General y hoy gobernador, Claudio Vidal y hubo plena complicidad entre la operadora, el sindicato y el gobierno provincial y nacional.
“Convoco a un paro general por tiempo indeterminado para que YPF resuelva, se apure y se vaya de Santa Cruz”, dijo el Secretario General de Petroleros Privados. Claro, lo hizo cuando YPF dejó a 1.500 trabajadores en la calle, se llevó los equipos y abandonó los pozos. La parte de que “se vaya de Santa Cruz”, no está claro si es en contra o a favor de YPF?, porque si la petrolera se va sin pagar el daño ambiental que transfirió a CGC sin cargo, a la empresa estatal le salió “redondito” el negocio.
El paro de Petroleros es inocuo, abstracto, es una simulación de paro, porque la empresa no está más en Santa Cruz-zona norte. “No vamos a permitir que YPF se retire sin hacerse cargo del impacto que esto tiene en la vida de nuestros compañeros y en la economía de la región“, agregó Guenchenen en su discurso. Bueno, eso lo deberían haber recordado antes, cuando el impacto era previsible, tanto ambiental como social, porque hace mucho tiempo sabían de esta realidad y mañana con una investigación muy puntual sobre YPF, demostraremos que ni el gobierno, ni el sindicato, ni el actual Secretario de Energía, ni Guenchenen y menos Alicia y Pablo González, eran ajenos a la verdad; por el contrario, son los principales culpables de encubrir a YPF a la que ahora la atacan, cuando tiene los ojos, los recursos y las inversiones, puestas en Vaca Muerta. (Agencia OPI Santa Cruz)