
Un análisis entre asesores tributarios de la actividad, concluyó que las Estaciones de Servicio se ven obligadas a competir en un escenario cada vez más desigual, donde la variabilidad de las cargas comunales incide de forma directa sobre su rentabilidad y dificulta la sostenibilidad de sus negocios.
En la actualidad, las Estaciones de Servicio enfrentan una problemática que ha tomado mayor relevancia en los últimos tiempos, especialmente en lo que respecta a la carga impositiva.
A diferencia de los tributos tradicionales como el IVA, los Ingresos Brutos o los impuestos sobre los combustibles, que siempre han sido parte de su estructura de costos y con los cuales ya estaban familiarizados, ahora los expendedores deben lidiar con una nueva dificultad, directamente relacionada a la controvertida Tasa Vial.
Como se viene informando, se trata de un impuesto municipal que se cobra sobre la venta de combustible y que, según las autoridades locales de cada región, se utiliza para el mantenimiento de caminos y rutas.

A pesar de haber sido aplicado en algunos municipios de la provincia de Buenos Aires, en los últimos años su implementación se ha extendido a una gran mayoría de localidades y hasta en algunas provincias, casi masificándose.
Este crecimiento se dio en un contexto de crisis y recesión, cuando las municipalidades dejaron de recibir fondos del Gobierno nacional y comenzaron a buscar nuevas fuentes de financiamiento.
En ese escenario, Guillermo Gismero, asesor contable del sector de Estaciones de Servicio, explicó a surtidores.com.ar que este fenómeno representa un desafío constante para los empresarios del rubro.
“Las diferencias impositivas municipales han generado una situación donde los consumidores prefieren abastecerse en estaciones con menor carga tributaria, lo que deja en desventaja a muchos expendedores que deben trasladar esos costos a los precios finales“, advirtió el titular del Estudio Contable Gismero y Asociados.
Un claro ejemplo de esto es la variabilidad de la Tasa Vial entre distintos municipios, lo que genera una disparidad en los precios de los combustibles y afecta directamente la competitividad de las Estaciones de Servicio. En el Conurbano bonaerense, es común que estaciones ubicadas a solo unas cuadras de distancia, pero en diferentes municipios, ofrezcan precios completamente distintos.
Según el sondeo del entrevistado, ejemplos concretos muestran el impacto real de esta disparidad. “Una Estación de Servicio en Llavallol, dentro del partido de Lomas de Zamora, tiene la nafta súper a $1.161, mientras que a solo 10 cuadras, en Monte Grande, el precio de la misma nafta baja a $1.135”, detalló.
Agregó que este tipo de diferencias también se observa en otros productos como el gasoil, cuyo precio puede variar en hasta $19 por litro de un municipio a otro, lo que resulta en un impacto directo en las ventas.
La cercanía a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires amplifica aún más esta problemática. Mientras que una Estación de Servicio en la provincia, a tan solo 15 cuadras de la General Paz, vende la nafta súper a $1.160, una ubicada en el lado porteño, a solo 10 cuadras de la misma zona, la ofrece a $1.108. Este diferencial de precios también está ligado a la menor carga impositiva que enfrentan las Estaciones de Servicio dentro de CABA, lo que otorga una ventaja competitiva a las estaciones capitalinas frente a sus vecinas bonaerenses.

Gismero enfatizó la urgencia de revisar esta situación para garantizar condiciones de competencia más equitativas. “Es necesario que los municipios evalúen el impacto de estas tasas en el sector y busquen alternativas para evitar que las Estaciones de Servicio se vean forzadas a subir los precios o, en el peor de los casos, a cerrar sus puertas“, alertó.
Vale recordar que tanto el actual Gobierno Nacional, como la dirigencia del sector coinciden en reclamos para que se declare inconstitucional la Tasa Vial municipal, argumentando que este tributo viola el régimen de Coparticipación Federal de Impuestos. Sin embargo, hasta el momento, su aplicación sigue en vigor en la mayoría de los municipios que la implementaron