Retenciones: cruce entre Caputo y los gobernadores de la Región Centro

Los mandatarios pidieron una baja de los derechos de exportación y alertaron que el campo corre el riesgo de colapsar. El ministro de Economía condicionó la baja de impuestos a la estabilidad macro. Y les reclamó que bajen Ingresos Brutos

Con la crisis del campo como telón de fondo, los gobernadores de la Región Centro y el ministro de Economía, Luis Caputo, cruzaron dardos por las retenciones a la exportación de granos. Mientras los mandatarios de Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe reclamaron la urgente rebaja de los derechos de exportación, el titular del Palacio de Hacienda los mandó a bajar el gasto y reducir Ingresos Brutos.

Desde Rosario, los gobernadores de la Región Centro pidieron el martes al gobierno nacional que ponga ese puesto como prioridad en sus anuncios sobre futuras bajas de impuestos. “El campo no puede más y si no se toman decisiones rápidas puede colapsar como en los 90”, advirtió el cordobés Martín Llaryora.

El gobernador mediterráneo, junto a su par entrerriano Rogelio Frigerio y el anfitrión Maximiliano Pullaro protagonizaron en la sede rosarina de la Gobernación una cumbre regional, en la que la situación del sector agropecuario fue dominante.

La crisis del campo

Frigerio explicó que la baja de precios internacionales, la presión impositiva y el fantasma de la sequía que ya recorre la campaña motivó la reacción de los mandatarios de la principal región productora de commodities agropecuarios del país. Los referentes de estos distritos vienen siguiendo con preocupación el tema desde el año pasado, cuando comenzaron a redoblar los llamados para que se quite la carga impositiva al sector.

Una urgencia económica, avivada por los recientes default de grandes compañías de insumos, que también parte de la lectura económica. Los mandatarios, referentes de distintos espacios partidarios pero bastante alineados políticamente, entienden que el reclamo a favor del sector agropecuario es la vía más segura para marcar alguna diferencia con el gobierno nacional en tiempos de elecciones.

Si bien los mandatarios, como lo subrayaron tanto Frigerio como Pullaro, aclararon que no buscan posicionarse en contra de la administración de Javier Milei, sí enfatizaron una serie de ejes diferenciales.

En primer lugar, recordaron que el 67% de la presión impositiva sobre el sector agropecuario es nacional. En segundo lugar, que el aporte del sector por vía de impuestos provinciales, como el inmobiliario, es casi 20 veces menor que la inversión que devuelven esos Estados.

Un tercer aspecto que pusieron sobre la mesa los tres referentes de la Región Centro es el recordatorio de la primera escaramuza con el gobierno nacional, cuando avanzó a principios del año pasado con la versión original de la ley Bases, que proponía aumentar retenciones al campo y a la industria. “Eso no pasó por nuestra oposición y terminó siendo positivo para toda la economía nacional, nosotros acompañamos muchas iniciativas y ponemos stop en otras”, señaló Llaryora, a mismo tiempo que advirtió que este alerta temprano se activa porque “los productores se pueden fundir y si eso pasa la vamos a pasar muy mal”.

Caputo responde

Horas después, el ministro de Economía, Luis Caputo, salió al cruce de los gobernadores y dirigentes agropecuarios que reclamaron una baja de las retenciones a la exportación, al asegurar que el gobierno nacional solo puede reducir impuestos si alcanza superávit fiscal. Al mismo tiempo reclamó a las provincias que bajen el impuesto a los ingresos brutos.

“Quiero que sepan que todos los días analizamos la situación financiera del país para evaluar la posibilidad de seguir bajando impuestos. No necesitamos que nadie nos lo recuerde, porque ese es precisamente nuestro objetivo. Sin embargo, cualquier medida que tomemos estará alineada con el esfuerzo colectivo de todos los argentinos. Haremos siempre el mayor esfuerzo por reducir la carga impositiva, pero sin comprometer la estabilidad macroeconómica”, posteó el funcionario en la red X.

Y por si quedaran dudas sobre a quién iba dirigido el mensaje, agregó: “Ojalá seamos cada vez más los que entendamos que la forma más saludable para bajar impuestos es bajando el exorbitante nivel de gastos que aún hoy algunas provincias y municipios tienen”. Para añadir: “No hemos visto a ninguna provincia reducir Ingresos Brutos, el peor impuesto”.

El titular del Palacio de Hacienda aseguró que “la ortodoxia fiscal y monetaria no es negociable” ya que, añadió, esta política representa “la mayor garantía para los sectores productivos”.

Caputo también dijo que el gobierno bajó más impuestos que cualquier otro gobierno. Una afirmación de relativa veracidad ya que las primeras medidas fueron reponer el impuesto a las ganancias sobre los trabajadores y subir el impuesto País. En este último caso, luego bajó la alícuota que había subido y finalmente decidió no prorrogarlo cuando llegó la fecha de vencimiento fijada cuando se creó, en diciembre de 2019.

Cosechadoras

Los gobernadores resaltaron que el 70% los recursos que se lleva el Estado nacional por derechos de exportación salen de las provincias que lideran. Pullaron lo tradujo en números: “En los últimos seis años aportamos el equivalente a 22 mil cosechadoras y 150 mil tractores”, dijo.

El mandatario santafesino recordó que durante el encuentro se acordó la creación de una mesa de emergencia a la que se invitará a participar a los referentes de las entidades agropecuarias. Pero no hay fecha concreta para ese encuentro. Luego de una serie de pasos confusos, el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, aseguró por la red social X que estaba dispuesto a recibir a los referentes de la mesa de enlace agropecuaria cuando volviera de Estados Unidos. La fecha sería el 6 de febrero.

No está claro si antes habrá un encuentro de las organizaciones rurales con los referentes de la Región Centro, en un contexto en el que cualquier gesto político es altamente sensible. Lo que sí es muy probable es que gobernadores y ruralistas converjan en la Fiesta Nacional del Trigo, que se realiza en Leones a mediados de febrero.

El agro vuelve a ser un campo de maniobras político, con el transfondo de un creciente temor económico. “Es la hora de campo”, dijo Llaryora antes de recordar que el gobierno ya sancionó regímenes especiales impositivios y cambiarios para otros sectores, como el del gas y petróleo. “No nos pueden decir que la presión fiscal sea culpa de las provincias, nosotros pusimos ”, conectó Pullaro. Y Frigerio completó: “Ahora hay que darle prioridad al campo”

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