En el caso de El Quevar, que lleva ese nombre por el volcán homónimo de la Puna, ubicado a unos 90 kilómetros de San Antonio de los Cobres, se trata de una zona donde hay viejas metalizaciones de plata que fueron explotadas por los incas y los jesuitas, según recordó el destacado geólogo salteño Ricardo Alonso.
«La adquisición de El Quevar marca un hito importante para Argenta y posiciona a la empresa como una fuerza en ascenso en el futuro de la plata. Nuestra misión es impulsar proyectos de plata de clase mundial en regiones favorables a la minería, generando valor sustentable para nuestros accionistas y apoyando la transición energética global», consignaron desde la empresa en un reciente comunicado, para promocionar el proyecto en el mercado bursátil.
«El proyecto El Quevar se distingue por su recurso mineral de plata pura de alto grado y su importante infraestructura existente», señalaron los nuevos propietarios.
Uno de los depósitos del yacimiento, denominado Yaxtché, contiene un recurso mineral estimado en 45,3 millones de onzas de plata, con una ley de 482 gramos de ese metal por tonelada de material (g/t Ag). El recurso inferido total es de 4,1 millones de onzas con una ley de 417 g/t Ag.
Sobre el yacimiento hay información técnica acumulada de 100.000 metros de perforaciones de exploración que se hicieron a lo largo de la historia del emprendimiento minero. Además, está equipado con un campamento en pleno funcionamiento para 100 trabajadores.
«El Quevar es uno de los distritos argentíferos más prometedores y menos explorados de Argentina», dijo el geólogo Joaquín Marías, quien fue nombrado como vicepresidente de Exploración y Desarrollo del proyecto.