Pese a una rápida reacción del intendente de Villa Gesell, el peronista Gustavo Barrera, para despagar al municipio del derrumbe de la torre del hotel Dubrovnik en esa ciudad turística de la costa bonaerense, sus dichos no coincidirían con los trámites que se habrían hecho para hacer las obras de remodelación en ese edificio, mientras desde la oposición comienzan a sospechar de sus posibles responsabilidades junto a sus funcionarios.
En ese sentido, el concejal opositor, Luis Vivas (de La Libertad Avanza), es uno de los principales denunciantes de posibles irregularidades y presuntos actos de corrupción por parte de Barrera, que cumple cuatro periodos al frente de la intendencia y a la cual llegó de la mano del kirchnerismo. El edil denuncia que “lo que ocurrió con el hotel Dubrovnik era una tragedia anunciada, debido a la complicidad de los funcionarios municipales con obras privadas. Villa Gesell se ha convertido en un gran negocio inmobiliario”.