La industria se debate cómo seguir el camino de expansión del gas de Vaca Muerta y qué ruta sería más conveniente tomar como salida exportadora.
“Si no logramos exportar el gas de Vaca Muerta, habremos hecho solamente la mitad del trabajo”, repitieron varios oradores a lo largo de la última AOG Patagonia 2024 del IAPG. Con un escenario donde la evacuación de crudo luce mucho más despejada, el gran desafío pasa por cómo vender el gas natural y qué obras son las más convenientes para ese objetivo.
Más allá del GNL que sería la meta máxima para monetizar los recursos gasíferos, la industria se debate cómo aprovechar el mercado regional como un punto intermedio antes de la construcción de una planta de licuefacción que demoraría muchísimos años.
De Vaca Muerta a Chile
Hacia Chile las conexiones ya están hechas y sólo faltaría robustecer la demanda en el NOA para empezar a despachar por esta vía. Sin embargo, se trata de un mercado chico. La zanahoria regional, sin dudas, pasa por llegar a Brasil.
Las opciones para alcanzar este destino son más que conocidas. Las novedades pasan por el orden de prioridades dado los últimos acontecimientos en materia de negociaciones y análisis geopolítico.
El camino por Bolivia, que parecía el más fácil por tener la infraestructura hecha, empezó a quedar relegado. En primer lugar, por la alta tarifa en peaje que quiere cobrar el país vecino. Y, en segundo término, las empresas tienen una fuerte desconfianza con este país y temen por un cambio de reglas de juego una vez que las exportaciones estén en marcha.
Bolivia con los colmillos afilados
“Bolivia nos está esperando con los colmillos afilados”, subrayó el CEO de una petrolera de primer nivel, mientras que un par de otra compañía afirmó a este medio que “Bolivia es el peor país para confiar si se hace un análisis geopolítico”.
Es ahí donde cobra fuerza la traza paraguaya, un país en las últimas décadas se mostró mucho más “market friendly” que su vecino y que tiene un gran entusiasmo por ayudar a financiar el proyecto. Según pudo saber +e, en los próximos días habría una reunión entre el CEO de una transportista argentina con empresas y autoridades paraguayas para avanzar con este tema.
“Paraguay es más confiable, te cobraría un peaje mucho menor y dice que puede acercar financiamiento”, explican allegados a las tratativas.
Tanto para una u otra alternativa, es necesario aumentar la reversión del Gasoducto Norte para poder llegar a la frontera con mucho más gas de Vaca Muerta. Con la etapa que se va a inaugurar en los próximos días, solamente se habilitan unos 15 millones de metros cúbicos diarios que apenas alcanzan para abastecer las necesidades del NOA y Córdoba.
La segunda etapa del GPNK es clave
Para tener un excedente exportador firme durante todo el año, hay que resolver dos cuellos de botella. El primero pasa por la cuenca neuquina. Prácticamente cancelada la segunda etapa del GPNK, ahora se discuten dos trazas alternativas. Una sería Chacharramendi – La Carlotta y la otra directamente Tratayén –La Calotta.
No es casualidad que ambas terminen en la misma localidad cordobesa que es la cabecera de la nueva ruta hacia el norte del país. Con lo cual, es un proyecto de unos 2.000 millones de dólares de inversión que está atado al mercado exportador.
“Sólo es complementario al de TGS si se logran firmar contratos de exportación a Brasil. De lo contrario, se avanzará solo con la ampliación que propone TGS en el RIGI que es mucho más económica y que apunta exclusivamente al mercado interno”, sostienen en la industria.
El otro camino es el de Uruguayana-Porto Alegre, que tiene la dificultad de tener que construir un tramo muy largo de gasoductos nuevos y apunta a un mercado relativamente chico como el del sur brasilero. “Para llegar a San Pablo habría que hacer obras adicionales y no está muy claro el financiamiento”, cuestionan algunos expertos