“La elección de Javier Milei entusiasmó a los inversores y elevó el ánimo de la comunidad empresarial internacional. Pero, ¿podrá Milei cumplir sus promesas y superar la resistencia del Congreso para introducir los grandes cambios que el país necesita para volver a crecer?”, es la pregunta que se plantea este informe.

Este reporte especial se refiere a este país que es de los más importantes del continente y que sufrió innumerables crisis económicas y sociales por causa de malas administraciones. El comienzo es un análisis del desempeño del Gobierno de Javier Milei, sigue con la promesa del ministro de Economía, Luis Caputo, de que los vencimientos de deuda de 2025 serán pagados en tiempo y en forma, y una análisis respecto a cómo el enfoque del Gobierno de La Libertad Avanza pasó de posturas radicales en la campaña electoral a posiciones más pragmáticas en lo que va de su gestión: desde el fin de la confrontación con China hasta la negociación con el ex presidente Mauricio Macri y “peronistas moderados” para sumar capacidad política a su armado.

Este informe especial del Financial Times sobre la inversión en Argentina aborda la presidencia del Dr Milei a casi 11 meses de haber asumido el cargo.

Objetivo: controlar la inflación

Milei implementó un agresivo ajuste fiscal, reduciendo el gasto público, congelando salarios y recortando inversiones del Estado, con el objetivo de controlar la inflación. Los resultados son mixtos: la inflación bajó significativamente desde su pico mensual del 25,5% al 3,5% en septiembre, y el déficit fiscal se convirtió en un superávit. Sin embargo, la austeridad exacerbó la recesión, con una caída del 3,5% en la economía y un aumento de la pobreza al 53%.

Si bien Milei mantiene un apoyo popular relativamente alto, muchos cuestionan la sostenibilidad de su modelo económico, especialmente ante la persistente debilidad en la actividad económica y las presiones externas, como los vencimientos de deuda. Aunque algunos inversores son optimistas, la mayoría sigue cautelosa, esperando ver cómo se desarrolla su “experimento” antes de comprometer más capital. Aún así, la disrupción política que generó podría dejar una huella duradera en el país, independientemente de su éxito económico.

Hay que señalar las repetidas crisis económicas que desembocaron en extensas tenencias de dólares en negro por parte de los argentinos y el intento del Gobierno de sacarlas a la superficie a través del blanqueo y las más promisorias alternativas de inversión. Las seguridades por parte de Caputo de que se pagará la deuda son un punto de partida para inversores.

caputo, en diálogo con Financial Times descartó la posibilidad de que el país entre en default, a pesar de los más de 14.000 millones de dólares en pagos de deuda previstos para 2025. Afirmó que el compromiso del gobierno de cumplir con sus acreedores era “absoluto”. Aunque el presidente Javier Milei logró reducir la inflación y equilibrar las cuentas fiscales, la acumulación de reservas extranjeras y el acceso a los mercados internacionales seguían siendo desafíos. No obstante, Caputo insistió en que la confianza del mercado había mejorado significativamente bajo la gestión de Milei y que el superávit fiscal permitiría cumplir con los pagos.

En este contexto no hay que pasar por alto el conflicto del gobierno con Rodrigo Valdés, jefe del departamento del hemisferio occidental del FMI, luego de mencionar que Caputo aseguró: “Estamos entre ir a la novena y décima [revisiones] juntas o pedir directamente un nuevo acuerdo para acelerar los plazos”.

El objetivo de otro acuerdo con el FMI, agrega Caputo, sería “obtener dinero nuevo neto y poder recapitalizar el banco central más rápidamente”.

No obstante, el informe resalta: “No está claro si el gobierno de Milei alcanzará un nuevo acuerdo con el FMI y, de ser así, cuál sería el nivel de disposición del fondo para prestar más a una nación que ya es, con diferencia, su mayor deudor. No obstante, el presidente y su ministro de Economía insisten en que las relaciones con el prestamista con sede en Washington son “buenas” y que los inversionistas interesados en Argentina no deberían esperar un voto de confianza del fondo para comprar activos”.

Luego, al pasar a la economía real, el yacimiento de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta encabeza esa lista.

Vaca Muerta

Respecto a Vaca Muerta, este informe sostiene: “La infraestructura más compleja para exportar gas natural aún no se ha construido. Sin embargo, un nuevo gasoducto hacia Buenos Aires ha ayudado a más que duplicar la producción desde 2019, llevándola a 70 metros cúbicos por día en 2024, lo que ha reducido la necesidad de importaciones costosas. Esa cifra podría subir a 170 mcpd en 2030, según el informe de CEPH”.

A su vez, se mencionó que Argentina tuvo un déficit energético desde 2011, pero que se espera que este año logre 5 mil millones de dólares por exportaciones, “en un momento en que sus reservas de divisas están peligrosamente bajas. Sin embargo, la economía sigue sujeta a estrictos controles de moneda y capitales, y el país aún debe resolver sus desafíos macroeconómicos antes de poder atraer la inversión necesaria para convertirse en un exportador significativo, advierten las empresas”.

“Aún así, la elección, hace casi un año, del presidente Javier Milei, quien ha prometido levantar esos controles y desregular el sector, ha animado a los inversores. Los precios de las acciones de muchas empresas energéticas argentinas se han duplicado desde la victoria de Milei, basándose en el crecimiento explosivo de los últimos años.

Las acciones de Vista Energy, que se ha beneficiado de su enfoque estrecho en el petróleo de esquisto de Vaca Muerta para convertirse en el mayor productor no integrado de Argentina, han subido casi un 700 por ciento en los últimos tres años”, agregaron.

Minería (cobre)

Sobre la minería, más puntualmente el cobre, cuya demanda se espera que crezca exponencialmente en los próximos años, este informe de Financial Times expresa que Perú y Chile, países que se priorizaba invertir en este tipo de proyectos, han perdido parte de su atractivo en el sector, ya que su oferta de proyectos en campos vírgenes ha disminuido y ha crecido la oposición política a la minería.

En este sentido, el proyecto Taca Taca de First Quatum “los mineros de cobre se habían mostrado reacios a hacer una apuesta tan grande en Argentina, un país que ha sufrido décadas de inestabilidad macroeconómica y cambios políticos drásticos. Como resultado, Argentina ha producido casi nada de cobre, a pesar de compartir la geografía andina que ha convertido a Chile, su vecino, en el mayor productor del mundo, con 5 millones de toneladas al año”.

“Pero eso está cambiando. El cobre es un componente clave para las redes eléctricas, turbinas eólicas y otras tecnologías de transición energética”, por lo que la escasez del metal será otro factor.

“Esa escasez finalmente está atrayendo la atención hacia el cobre en Argentina, justo cuando el presidente Javier Milei está introduciendo reformas de libre mercado e incentivos a la inversión diseñados para atraer a los inversores extranjeros por medio del RIGI”.

Nicolás Muñoz, analista de suministro de cobre de CRU, dice que las empresas mineras necesitarán que se levanten los controles de divisas y capitales antes de comenzar la construcción. “La inversión en la fase previa a la construcción es una cosa, en el orden de cientos de millones, pero la verdadera prueba vendrá cuando una minera esté lista para comenzar a construir”, dice. “¿Estará la economía en el lugar adecuado para que puedan invertir miles de millones?”. Además, se destaca la necesidad de infraestructura.

Turismo

El informe se refiere también al turismo, principalmente en la Patagonia, y destaca las dudas e importancia acerca de la sostenibilidad ambiental. Menciona a El Chaltén, como la capital del trekking de Argentina, y el Calafate, por el glaciar Perito Moreno.

Independientemente del debate sobre la sostenibilidad, la inclinación pro-empresarial del gobierno de Javier Milei y su deseo de una desregulación generalizada podrían significar que se invierta mucho más dinero en el turismo patagónico.

“Si Milei tiene éxito, Argentina se convertirá en una propuesta cada vez más atractiva para los inversores+, dice Harry Hastings, fundador y director de Plan South America, un agente de viajes de lujo cuyas ofertas incluyen aventuras en la Patagonia. “Si hay una garantía clara de que puedes sacar tu dinero, ¿por qué no invertirías en uno de los últimos grandes rincones salvajes del mundo, donde el apetito por viajar es inconmensurable?”

En cuanto al sector vitivinícola en el país, dominado por provincias como Mendoza, San Juan, La Rioja, hay que mencionar también a Salta, que es “una de las nuevas fronteras vinícolas más vibrantes de Argentina, en el noroeste montañoso, prospera gracias a una vitivinicultura poco convencional”.

“Los vinos de Salta se destacan por su terroir único”, dice Magdalena Pesce, directora ejecutiva de la organización de marketing nacional Wines of Argentina, destacando que la altitud extrema “les otorga a los vinos una acidez equilibrada, aromas más intensos y sabores más concentrados”.

Sostienen que a pesar de mejorar dramáticamente la calidad y diversificar las variedades de uva, la región aún tiene un largo camino por recorrer en cuanto a su imagen internacional. “En Estados Unidos, tienes que explicar por ejemplo dónde está Salta u otras provincias vitivinícolas”, admite el enólogo Jorge Noguera. “También tienes que explicar por qué no es Mendoza, y por qué no son solo uvas Torrontés”.

“Al igual que sus contrapartes mucho más conocidas en Mendoza, los viticultores de Salta enfrentan desafíos peculiares de su país. El crédito es imposible de conseguir y ningún prestamista extranjero tocaría Argentina debido a sus controles de capital, por lo que los propietarios deben financiar la inversión enteramente con ganancias o ahorros”, aseguran.

Y citan: “Si estuviéramos en Europa o en Estados Unidos, tendríamos un Ferrari estacionado fuera del viñedo”, lamenta el enólogo Arnaldo Etchart en Bodega Yacochuya. “No una Volkswagen Amarok (camioneta)”.

Por Michael Stott y Clara Nugent
Financial Times