El proyecto, pionero en el marco del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), consolida a Vaca Muerta como uno de los yacimientos no convencionales más importantes del mundo.
Fuente de trabajo
La construcción de un ducto y una terminal de exportación en Sierra Grande permitirá incrementar significativamente las exportaciones de crudo y generar miles de puestos de trabajo.
Este proyecto, además de fortalecer la matriz energética del país, posicionará a la Argentina como un jugador clave en el mercado global de hidrocarburos.
«Ya avanzamos con los acuerdos y en enero arrancamos la construcción», dijo el ejecutivo desde el evento que se extenderá hasta hoy en Neuquén.
Aunque el titular de YPF evitó dar nombres propios en público, medios especializados del sector como Energy Report, precisaron que los que se sumarán al proyecto son Pan American Energy (PAE), Vista, Pampa, Shell Argentina y Chevron.
Marín dijo que este proyecto implicará una inversión de US$2.500 millones y que para diciembre del 2026 el proyecto va a tener una capacidad de transporte de 360.000 barriles diarios de crudo desde la cuenca neuquina.
Plataforma exportadora
El Vaca Muerta Oleoducto Sur (VMOS) tendrá un impacto en la plataforma exportadora de energía de la Argentina y generará un cambio en la matriz productiva del país con un polo similar al agro, pero sin sus riesgos climáticos.
El proyecto, pionero en el marco del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), consolida a Vaca Muerta como uno de los yacimientos no convencionales más importantes del mundo, y a la Argentina le permitirá convertirse en uno de los principales exportadores de la región.
«Con esta obra se terminó el cuello de botella del transporte de petróleo, no hay más excusas, hay que invertir y producir», exhortó Marín.
Finalmente, anunció que en noviembre el proyecto será tratado en el directorio de la petrolera nacional y que luego comenzarán con los trámites para adherirlo al RIGI. Estiman que en enero del 2025 comenzará la obra