El logro de una empresa familiar de Salar de Pocitos

Empezaron con un comedor y crecieron con el catering minero.

La historia de la empresa familiar Planeta Puna en Estación Salar de Pocitos es el reflejo del crecimiento de la minería en ese lugar, no hasta hace mucho tiempo inhóspito de la Puna salteña.

El emprendimiento está a cargo de Ania Paola Mendoza Rodríguez, miembro de las primeras familias que se instalaron en esa localidad del departamento de Los Andes.

La empresa proveedora de servicios mineros de catering y limpieza obtuvo recientemente la certificación IRAM-ISO 9001:2015, constituyéndose así en la primera firma del pueblo en lograr esa calificación. El logro fue destacado por la Cámara de la Minería de Salta (CMS).

«Esta certificación consolida nuestro compromiso con la excelencia en cada servicio que ofrecemos, un logro que reafirma que cada plato que servimos refleja calidad, esfuerzo y dedicación. Por eso quiero compartir esto con nuestro increíble equipo de trabajo, este importante logro, también es de ellos», afirmó Mendoza Rodríguez.

Planeta Puna se inició en 2011 en Salar de Pocitos como un comedor sobre todo para los turistas que iban a conocer la zona. En ese tiempo el local se llamaba «Pachamamita».

En 2014, un cliente del sector minero que asistía frecuentemente al restaurante les solicita un servicio de limpieza para el campamento, lo que sería el primer servicio minero de esta empresa familiar. Al mes siguiente, el mismo cliente les solicita un servicio de catering para todo un campamento minero.

Pasaron seis años de esas primeras incursiones en la actividad minera y en 2020 se crea Planeta Puna SRL. La firma tiene 13 años de experiencia en el rubro, presta servicios al personal de tres campamentos mineros y cuenta con un moderno restaurante en Salar de Pocitos, lugar estratégico y de paso a los diferentes emprendimientos mineros.

«Hoy estamos orgullosos de ser la primera empresa de la Puna en haber obtenido la certificación de calidad, porque hemos trabajado con compromiso y esto es el reflejo del esfuerzo de todo nuestro equipo de trabajo», dijo Ania en una comunicación con la Cámara de la Minería de Salta.

Explicó que ir en búsqueda de esta prestigiosa certificación fue un proceso que implicó un verdadero cambio en búsqueda de la excelencia.

«Ha significado en primer lugar abrir nuestras mentes para prepararnos para un proceso nuevo, entendiendo que ya no sólo bastaba con brindar un plato de comida rico y abundante, sino que también importa todo el proceso», sostuvo.

Altos estándares

La emprendedora gastronómica explicó que para cumplir con los requisitos que buscan las empresas mineras cuentan todos los detalles, «desde la selección de los insumos hasta el servicio final», señaló.

«Hoy nuestro objetivo es seguir creciendo junto a nuestra gente y la comunidad, expandir nuestro servicios, incorporar tecnología y siempre garantizar seguir siendo sinónimo de calidad, compromiso y desarrollo sostenible», concluyó Ania

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