Por Roger Dobson
Los habitantes del campo son más felices que los de la ciudad, y es importante mantenerse en contacto con vecinos y amigos.
Una nueva investigación sugiere que el bienestar en las zonas urbanas se ve afectado por menos vínculos sociales, tasas más altas de nuevos residentes y menos jubilados, que en general son más felices.
También se citó como factor clave el acceso reducido a la naturaleza.
Académicos de la Universidad del Sur de Dinamarca dijeron: “Descubrimos que gran parte de la brecha entre las zonas urbanas y rurales en la satisfacción con la vida puede explicarse por una menor conectividad y un menor acceso a los servicios naturales en las ciudades”.
“Esto confirma la teoría de que el urbanismo crea comunidades con vínculos familiares y de amistad más débiles”.
Los habitantes del campo son más felices que los de las ciudades, según una nueva investigación de la Universidad del Sur de Dinamarca (foto de archivo)
La felicidad disminuye en los entornos urbanos debido a menos vínculos sociales, tasas más altas de nuevos residentes y menos jubilados, de quienes se dice que están más satisfechos con sus vidas (foto de archivo).
Los investigadores, cuyos estudios aparecen en Applied Research on Quality of Life, dicen que pasar tiempo en la naturaleza y en entornos naturales, incluidos los espacios verdes urbanos, desempeña un papel en la mejora de la salud mental.
Los estudios han demostrado que las personas que viven en ciudades del mundo desarrollado son menos felices, pero no se han establecido las razones.
Para investigar, los investigadores utilizaron datos de encuestas a 2000 personas a las que se les pidió que calificaran su grado de satisfacción con la vida.
La población rural era significativamente más feliz que los habitantes de las ciudades. Un hallazgo fue que las diferencias de ingresos no tuvieron un efecto significativo.
La disminución del acceso a la naturaleza fue la razón principal. Representaba el 37 por ciento de la diferencia en felicidad entre las zonas urbanas y rurales.
Los menores vínculos sociales explicaron el 22 por ciento y la disminución del número de jubilados en la ciudad representó el 14 por ciento.
Los nuevos residentes representaron el nueve por ciento de la diferencia.
Un hallazgo fue que las diferencias de ingresos entre quienes viven en áreas urbanas y quienes viven en áreas verdes no tuvieron un efecto significativo en la felicidad (imagen de archivo).
La población rural era significativamente más feliz que los habitantes de las ciudades, según una nueva encuesta (foto de archivo)