60 Coloquio de Idea. Aún con reclamos, crece el sostén político y empresario al rumbo de Milei

En un panel de cuatro gobernadores se habló de un “momento histórico” y convalidaron el equilibrio fiscal que busca consolidar el gobierno. Macri, que ayer colocó una colaboradora en Energía, almorzó con ejecutivos y defendió la marcha económica. Martín Menem y Francos también estuvieron en Mar del Plata.

Mar del Plata. En un clima de creciente sostén político y empresarial a la marcha de la economía, el 60 Coloquio de Idea, que reúne a las principales compañías tanto de capital nacional como extranjero, espera para este viernes la presencia del presidente Javier Milei.

Este miércoles fueron numerosas las señales de respaldo a los resultados que el Gobierno está obteniendo en la conducción de la “macro” (referencia de las grandes variables económicas), tanto de parte de altos ejecutivos como también de algunos gobernadores de signos políticos diferentes al mundo libertario.

Solo hubo algunas objeciones que pueden considerarse de fondo, pero no insalvables, entre los mandatarios provinciales respecto a la marcha de la gestión. “Lo peor que le puede pasar a un dirigente y a cualquier ser humano es rodearse de alcahuetes, que te dicen todo el tiempo que sos Gardel”, exclamó el gobernador de Chubut, Ignacio Torres.

La referencia, hecha en un panel junto con sus pares de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; Corrientes, Gustavo Valdés y Catamarca, Raúl Jalil, también implica, en cierto modo, un reconocimiento a que los logros en materia de inflación, dólar, equilibrio fiscal y reformas, constituyen un fuerte activo para Milei.

Los mandatarios apoyaron el rumbo pero le pidieron al presidente menos beligerancia a la hora de atender sus reclamos por mayores recursos para sostener los gastos en salud, educación, seguridad y las cajas previsionales, dado que se trata de recursos coparticipables.

El ambiente de respaldo político al gobierno también quedó expresado por la acogida en el Sheraton Mar del Plata del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem y al líder del PRO, el expresidente Mauricio Macri. Habría ocurrido “un café” entre ambos con el acompañamiento de empresarios de Idea. También se mencionó que sobrevolaba ese cónclave el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien este miércoles estuvo en Mar del Plata por otras actividades.

A media tarde, Francos posteó en su cuenta de “X” que había participado del Coloquio (en realidad de una actividad paralela) “donde dialogué con empresarios, CEOs, economistas y funcionarios sobre la estrategia del gobierno nacional para eliminar obstáculos en el sector productivo y fomentar el comercio y las inversiones”.

“Estamos transitando un cambio cultural importante, donde todos los argentinos comprenden que la política del gobierno es no gastar más de lo que ingresa, lo que representa un hito en nuestra historia política”, describió.

También para Macri, “el rumbo económico va bien”, indicó, luego de que se conociera que una técnica afín a su espacio, María Tettamanti, ocupará la secretaría de Energía en lugar del renunciante Eduardo Rodríguez Chirillo. “Nos han pedido colaboración”, dijo el expresidente al llegar a la Feliz para almorzar con empresarios.

Los gobernadores del panel tampoco escatimaron su apoyo al Gobierno. Torres dijo que el cambio en el país “está en un momento histórico” para llevar “a la revolución de la normalidad”, aunque pidió a Milei más diálogo.

“Es muy importante volver a entregarle una moneda a la gente”, acompañó Jalil. Frigerio consideró que Milei es uno de los principales responsables del cambio cultural que prioriza el equilibrio fiscal. Jalil apuntó que muchas veces desde el gobierno “una cosa es lo que dice y otra lo que hace”, aunque reconoció: “No veo otro camino”. “El superávit fiscal ha llegado a la Argentina para quedarse”, admitió.

Torres redondeó entonces con que se trata de la “revolución de la normalidad”, y Valdez dijo que por manejo de la macroeconomía “hay que darle una oportunidad” a este proceso económico.

Antes se habían producido algunas quejas. “Tenemos que mirar no solamente al equilibrio fiscal sino al desarrollo y las oportunidades”, indicó Valdés. “El Estado exitoso es el que genera empresarios cada vez más potentes. El privado tiene que generar el empleo. En esta economía que tenes que arreglar la macro, generalmente hay complicaciones”, subrayó.

Para Frigerio, el país tiene “una presión impositiva muy alta para quien está en blanco”. “Y en (búsqueda de) una mejor calidad en política tributaria, impuesto Pais, retención a las exportaciones, ingresos brutos, a muy pocos países se le ocurriría ponerlos”, planteó ante el millar de ejecutivos que los escuchaban. “Tenemos que cambiar”, bregó.

El “dineroducto” a la Nación

“Acomodar las cuentas es un desafío de toda la política, por eso el gran desafío es poder aprobar el presupuesto mediante el diálogo”, anheló Jalil y Torres hizo suyo un planteo que suele repetir Córdoba: “Existe un dineroducto del estado nacional, desde el centro del país, que (lo) financian el petróleo, el campo y la industria”, con tributos y retenciones.

Valdez dijo que alcanzar déficit cero “es difícil de conseguir con déficit social”, y valoró el acuerdo fiscal celebrado durante la presidencia de Macri, con Frigerio como ministro, que le devolvió 15 puntos de recaudación a las provincias.

Torres señaló que la mayor parte de los tributos pasan por asignaciones específicas que detraen la masa coparticipable y podrían eliminarse por decreto. La Nación le dice a las provincias, “hacete cargo de la salud, de la justicia, de la seguridad. Terminamos teniendo ministerios de salud sin hospitales o de educación sin escuelas”, dijo.

Frigerio convalidó: “No se ha discutido nada sobre su financiamiento”, indicó y complementó con la situación de las cajas jubilatorias en manos de las provincias. “Le aportamos a la Nación con varios impuestos a la Anses, y este año no recibimos un centavo de eso. Está todo judicializado pero no es el camino”, recalcó.

A todo el cuadro político lo rodeó un creciente apoyo de los altos ejecutivos a la marcha de la macroeconomía, más allá de las advertencias que la propia Idea como organización había planteado como dificultades para aumentar la inversión y el empleo.

A título individual no fueron pocos los que celebraron el discurso pronunciado el miércoles por el ministro de Economía, Luis Caputo, sobre todo por la estabilidad lograda en materia inflacionaria y con el dólar. Les había llegado, además, el dato de que el banco JP Morgan había mejorado su evaluación del país.

El sindicalismo, objetado

Desde el escenario principal, también bajaron críticas hacia algunas modalidades de protesta aplicadas en distintas circunstancias por el sindicalismo. “Celebramos que la Ley Bases sancione la toma establecimientos por parte de sus empleados o de terceros. Pero también es importante sancionar a las entidades sindicales o terceros que propongan estas medidas”, indicó Santiago Nicholson, titular del estudio de abogacía Nicholson y Cano.

“También es importante modificar la Ley de Jornadas de Trabajo, que establece jornadas de hasta 8 horas diarias y 48 semanales, y avanzar hacia un sistema de horas semanal, manteniendo la exigencia que impone la ley de un mínimo de 12 horas de intermedio entre jornadas”, propuso. No habla solo por sí mismo. Nicholson es un profesional con ascendencia en el mundo de los holdings.

LAVOZ

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