El intendente de Coronel Suárez enfatizó que el partido debe dejar de lado las divisiones internas para enfrentar los desafíos actuales bajo el liderazgo del gobernador bonaerense.
Mariana Portilla – grupolaprovincia.com
-¿Cómo avanza la gestión municipal en medio de este cuadro económico complejo que azota al país?
La verdad es que estamos, como todos los municipios, complicados por la falta de recursos y por el aumento de los medicamentos que fue tres veces superior a la inflación. Después, al cortarse la obra pública a nivel, nacional creció la desocupación y las empresas empiezan a cerrar porque ya no pueden producir más. Acá tenemos la fábrica de zapatillas Adidas que en diciembre contaba con 850 empleados y hoy está despidiendo a cuatro o cinco operarios por día.
Pese a esto, tenemos la suerte de contar con un gobernador como Axel Kicillof que verdaderamente nos está solucionando las obras que Nación no terminó.
-Siempre se dice que los municipios son el primer mostrador al que llega el vecino. ¿Nota, entonces, que golpean las puertas de la Municipalidad con más frecuencia pidiendo asistencia alimentaria o ayuda para el pago de los servicios y de los alquileres?
Sí, seguro. Nosotros hemos duplicado el presupuesto de Desarrollo Social. Un trabajador con el salario que tiene no puede pagar el alquiler y hay muchos jubilados que están desesperados. Estamos tratando de ver cómo los ayudamos, pero la suba de los alquileres y de los medicamentos han destruido gran parte de los ingresos de la comunidad.
-En diálogo con este medio, el intendente de Bragado sostuvo que lo que busca el presidente, Javier Milei, es que los argentinos nos acostumbremos a la pobreza, ¿coincide? ¿Cuánto tiempo más cree que podrán aguantarse estas políticas de ajuste?
Hay mucha gente que no se resigna, que ha votado a este gobierno nacional y que está pasándola muy mal, pero no se queja. Yo coincido en que el gobierno nacional pretende que nos acostumbremos a la mediocridad, a la pobreza, pero nosotros no vamos a caer en esa de acostumbrarnos a nada. Tenemos por suerte un gobierno provincial que piensa en la gente.
En estos tiempos tenemos que trabajar, sacrificarnos y tener mucha creatividad e imaginación para poder resolver los problemas de la gente, que es lo que más nos preocupa.
-Lo llevo al ámbito partidario. ¿Cómo se reconstruye el peronismo en este contexto del que venímos hablando? ¿Cuál es su rol?
Yo creo que el peronismo tiene que apoyar a Axel Kicillof, unirnos en serio para respaldarlo. No hay nadie más. Nadie puede, te diría, ni atarle los cordones: por más que lo critiquen desde adentro, desde afuera, sigue con la gestión, sigue trabajando para todos igual. Vamos a seguir centrándonos, como él dice, en gestionar y la política la dejaremos para el año que viene.