Se dio un incremento del 1,6 %; Nación lidera el peso de los impuestos.
Quiere decir que cada $ 100 que genera el productor, $ 61,5 son para el Estado, casi dos tercios. El índice de este mes creció 1,6 puntos en comparación con junio.
FADA explicó que de todos los tributos que se cobran, el 64,5 % son nacionales no coparticipables, 30 % son nacionales coparticipables, 4,9 % provinciales y 0,6 % municipales. “Esta actividad se desarrolla a lo largo y ancho del país, pero la mayoría de los impuestos que afronta quedan en nación y nos vuelven a las regiones”, advirtió Natalia Ariño, Economista de FADA.
La presión del Estado
La pregunta es por qué creció la presión fiscal. En este punto, FADA argumentó que la caída de los precios, hizo reducir el valor bruto de la producción. “Para la medición actual, los precios de los granos están por debajo del promedio de los últimos cinco años (2019-2024). Esta caída de precios es razón del aumento del índice FADA al compararlo con junio de 2024, con una diferencia de 1,6 puntos porcentuales”, detalló la fundación.
Al mencionar los valores, se destacan el trigo con una caída del 12,7 %. Lo mismo sucedió en la soja y el maíz, en la que la caída fue del 3 %. También se sumaron los costos de insumos, que muestran valores estables, salvo algunas bajas de precio en fertilizantes y fitosanitarios.
“En el caso de las labores agrícolas como costos de siembra y cosecha, entre otros, al compararlo con septiembre 2023 se encuentran entre 200 % a 250 % más, frente a una inflación interanual cercana al 236,7 %. Mientras que, en dólares, presentan una tendencia a la baja frente a la medición de junio 2024 que ronda el 6,2 % e interanual un incremento del 40 % en promedio”, aclaró la fundación.
Situación fiscal de los cultivos
El promedio de la presión fiscal en los cultivos a nivel nacional es de 61,5%. La participación del Estado en soja es del 65,6 %, maíz 56,6 %, trigo 54,4% y girasol 56,6 %.
Al analizar por provincia, Córdoba lidera el ranking con el 62 %. Luego le sigue Buenos Aires con 58,4 %; Santa Fe 57,8 %; La Pampa 59,9 %; Entre Ríos, 60,8 % y San Luis 58,4%. “Esto no quiere decir necesariamente que la provincia que tiene un índice más alto sea la que abona más impuestos, sino que ese número conjuga además de los impuestos provinciales y locales, los rindes y los costos de producir en ese lugar como también los fletes según la distancia al puerto, es un conjunto de factores que determina cuál es la participación del Estado en la renta en esa provincia”, aclaró la economista jefa de FADA, Nicolle Pisani.