La suspensión de las medidas de fuerza por parte del sindicato que nuclea a los docentes (ATEN) supone la posibilidad de mirar con optimismo hacia el futuro inmediato. Aunque, claro, todavía despierta ciertas inquietudes la forma en la que puede llegar a reaccionar la seccional capitalina de ese mismo sindicato, siempre díscola y con propensión a dejar a los niños sin clases. Por lo pronto, la realidad es la siguiente: la conducción provincial de ATEN adelantó su predisposición al diálogo constructivo con el gobierno, mientras que la seccional capitalina ya le puso fecha a un encuentro de delegados y activistas (textual), destinado a definir los pasos a seguir. La cita es para este lunes, a las 18, en la Escuela N 61.
El conflicto docente fue, como suele decirse, un árbol que quizá no dejó ver el bosque. Es que, mientras procuraba la salida, el gobierno provincial no sólo realizó una propuesta (primero rechazada y ahora reclamada por el ala negociadora de ATEN), sino que también expuso logros de gestión y -en paralelo- logró avances en varias de las múltiples (y complejas) áreas que componen al Estado.
La lista es larga y, aún a riesgo de resultar tediosa, se impone en un apretado resumen. En todo este tiempo, se multiplicaron las capacitaciones con perspectiva de inserción laboral, se amplió el universo de beneficiarios del plan de becas estudiantiles Gregorio Alvarez, se avanzó en la construcción y remodelación de edificios escolares (con recursos propios, ya que Nación retiró el financiamiento), se inauguró asfalto en localidades del interior, se compraron 20 minibuses para transporte escolar, se inauguraron consultorios en hospitales públicos, se realizó una operación sin precedentes en el Castro Rendón, se reforzó la dotación de policías y se avanzó en la reparación y reconstrucción de rutas.
No hay dudas de que los logros, más las perspectivas a futuro, apoyadas principal y naturalmente en Vaca Muerta, permiten avizorar buenas nuevas para la primavera neuquina. En la semana que recién termina, el gobernador Rolando Figueroa pronosticó que Neuquén va a generar, para 2031, unos 30.000 millones de dólares al año, sólo con la producción de gas y petróleo.
Lo saludable que es que no hay que esperar hasta entonces para apreciar los brotes verdes. De hecho, en lo que va del año, la provincia incrementó sus ingresos por encima de la inflación y mantuvo sus gastos por debajo de ella, en un círculo virtuoso que le permitirá financiar las inversiones que necesita para seguir creciendo. Es que estos logros tienen su correlato en una mejor calificación de deuda que le posibilitará acceder a créditos con mejores tasas de interés y volcar esos recursos en infraestructura. La provincia inspira confianza en los organismos internacionales de crédito, aun en medio de las incertidumbres que genera la economía nacional.
“En este último semestre hemos podido superar, tanto en regalías como recaudación propia, en términos reales un 28% a la inflación”, resumió Figueroa, quien ni bien asumió puso en marcha un plan destinado a eliminar los gastos innecesarios del Estado, a optimizar recursos y a reforzar las partidas de las áreas esenciales.
Todavía falta, es cierto. Pero la cantidad de personas que vienen tanto desde el exterior como de otras provincias en busca de su destino en Neuquén, habla a las claras no sólo de la realidad, sino también del rumbo. La provincia está entre aquellas en las que mayor cantidad de automóviles cero kilómetros se venden (y el índice volvió a crecer en agosto). Neuquén también es una burbuja en lo que a empleo se refiere. Tal es así que, según información de la secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, solo dos de las 24 jurisdicciones provinciales mostraron crecimiento en la cantidad de empleos, durante el período que se extendió desde mayo de 2023 a idéntico mes de 2024. Una de ellas es Neuquén, que mostró un crecimiento del 3,4% pese al contexto nacional complicado por el ajuste que realizó el presidente Javier Milei.
Ese crecimiento sin dudas tiene que ser acompañado desde la educación. No sólo por cuestiones lógicas, sino porque también el gobierno desarrolló acciones y políticas para que los neuquinos tengan prioridad absoluta en los puestos de trabajo que se generan y los que se generarán de aquí en más en la provincia. Claro que para eso deben estar capacitados, no sólo a fuerza de cursos, sino también con el compromiso de quienes tienen la responsabilidad de estar frente a las aulas en el sistema público, y muchas veces son condicionados por sus representantes gremiales.
Los dirigentes y activistas del sindicalismo docente (en especial los de la seccional capitalina) deben ser conscientes de la realidad y comprender que con sus mezquindades, internas y ambiciones políticas conspiran contra el futuro de los propios neuquinos. Este es el momento para recapacitar y avanzar. Las cuestiones gremiales no pueden arruinar la primavera neuquina