Seguir produciendo, pero cuidando el medio ambiente es una meta cada vez más buscada por productores y empresas ligadas al sector agropecuario. Plataforma Puma se presenta como una alternativa para conocer el impacto medioambiental de toda la cadena de valor mediante cálculos geolocalizados y asistida por modelos de clima y suelos.
Mediante una calculadora de huella de carbono la Plataforma Puma permite estimar el impacto ambiental de toda una cadena de valor. Este año harán la medición de 3 millones de hectáreas.
A partir de esta información Puma calcula la huella de carbono de los cultivos y la ganadería y monitorea factores como la rotación, la deforestación y el empleo de fitosanitarios, entre otros indicadores.
“Puma es una plataforma de monitoreo ambiental, y desarrollamos tecnologías para la medición del impacto ambiental de la actividad agropecuaria, y acompañamos a los productores y a las empresas de toda la cadena de valor (origen, insumos, servicios, transporte, transformación y exportación), con la medición de su impacto ambiental”, explicó Tobías de Marco, cofundador y director de Operaciones de Plataforma Puma.
En esencia, se trata de una “calculadora de huella de carbono” de desarrollo propio de Puma y única en América Latina, que permite medir a gran escala la cantidad de carbono orgánico que está capturándose en los suelos.
Además, desarrollan indicadores de deforestación o de presencia de biodiversidad, uso de agroquímicos, eficiencia en la utilización del agua y demás indicadores que “ayudan a las empresas a entender si están siendo eficientes, tanto desde el punto de vista económico, como desde lo productivo y ambiental”, resumió De Marco.
La Plataforma Puma está presente en siete países de América Latina entre ellos Argentina, Uruguay, Brasil y México, con distintos segmentos de clientes, desde corporaciones (como Bayer o Bimbo) que “quieren conocer el impacto ambiental de toda su cadena de valor desde el origen en el trigo hasta convertirlo en un pan, y también con productores agropecuarios medianos y grandes, interesados en entender la eficiencia ambiental, porque al final esa eficiencia significa hacer más con menos y ser más armoniosos en la relación con el medioambiente”.
Herramientas como Puma serán fundamentales a partir del año próximo cuando los productos que salgan de Argentina con destino a la Unión Europea, particularmente en biocombustibles y ganadería, no podrán provenir de áreas deforestadas y deberán tener su huella de carbono medida.
En el caso de la Plataforma cofundada por De Marco ya está adaptada a los requerimientos del Viejo Mundo y tiene alianzas con organismos de certificación europeos, con lo cual “bajo nuestros estándares y usando nuestra tecnología ellos confían en la información que le brindan las empresas y productores que podrán acceder a esos mercados”.
Por último, reconoció que “el gran desafío que estamos tratando de resolver es la escala, porque medir el impacto ambiental en una hectárea es mucho más fácil que hacerlo en 3 millones, que es lo que vamos a monitorear este año. Eso requiere un equipo especializado, el desarrollo de una tecnología adecuada y tener una visión estratégica para generar las alianzas con los consumidores y clientes finales para que confíen en esta tecnología”.
Por Pablo Salinas
www.expoagro.com.ar