ENTREVISTA CON EL CEO DE YPF
Horacio Marín insistió en que la decisión sobre la millonaria inversión, que criticó la Provincia, fue “empresarial y técnica”
Daniel Gómez
“Quiero dejar en claro que se trata de una decisión empresarial y técnica, avalada por el trabajo de una consultora muy reconocida a nivel mundial, que calculó más ahorros de lo que pensábamos nosotros: más de 500 millones de dólares”, dice Horacio Marín, el primer platense que llega a la presidencia de una de las más grandes empresas del país, YPF, cuando se lo consultó porqué se resolvió que la infraestructura para la millonaria inversión que apunta a la exportación de GNL (gas líquido) se radique en una localidad de Río Negro y no en la provincia de Buenos Aires, una determinación que trajo mucho ruido político entre el presidente, Javier Milei -a quien jura haber conocido personalmente días atrás cuando el jefe de Estado visitó Vaca Muerta, y el gobernador Axel Kicillof.
“No hay que esperar aumentos importantes en el precio de los combustibles”
En una entrevista exclusiva con EL DIA, Marín abunda en las razones técnicas para la decisión que tomó YPF con su socia malaya Petronas y escapa a las controversias más políticas aunque lo primero que afirma es que “sin RIGI -el régimen de inversiones impulsado por Nación y que el gobierno bonaerense desistió de adherir- no hay GNL” . Y lo justifica: “Los financiamientos de esos tantos millones de dólares son puestos por bancos o por inversores que toman como riesgo el proyecto y no las compañías. En caso de que surja un problema, son los dueños del proyecto. Ellos necesitan que sean rentables y es lógico, nosotros también, que sea rentable a bajos precios, porque si no, no hay proyecto. Además necesitan que los arbitrajes sean en el exterior porque si no pueden ser sesgados y es una decisión, porque es el que va a poner el dinero. También libre disponibilidad por el caso de bajos precios, necesitan recuperar como se hace el préstamo. Esas tres cosas las logra el RIGI. Aparte, hay que tener en cuenta que esa gente va a invertir y elige Argentina, sobre otros países, como Estados Unidos o Australia. Ven que es rentable. Entonces, sin RIGI no hay GNL”.
Sin embargo, el CEO de la petrolera, insiste que la decisión (sobre la planta en Río Negro), es independiente toda cuestión política: “Cuando tomé el puesto en YPF, lo primero que noté es que había un oleoducto (del sur), que ahora ya es el primer proyecto RIGI en la Argentina. Se va a empezar a mover la máquina en noviembre, que va a sacar el cuello de botella de Vaca Muerta., Miré con una regla y me di cuenta que era mucho más cercano a Río Negro que a Bahía Blanca. Dije, mirá, esto es profesional, hagámoslo el cálculo, si es uno mejor que el otro, y vemos qué hacemos. Hicimos algunos trabajos y nos dimos cuenta que podía ser más económico, por lo tanto ayudamos a la economía del proyecto a bajos precios, yendo a Río Negro que a Bahía Blanca. Pero también estaba la cuestión de los impuestos, las tasas y demás, que podían dar vuelta la situación. Entonces una decisión que tomamos, esto por supuesto con Petronas, fue hablar con los gobernadores (Kicillof y el rionegrino Alberto Weretilneck ) y mandarles una carta símil con 7 puntos y que lo respondan, creo que era para el 15 de julio que era un lunes. Y acá viene el tema, el gobernador de Río Negro dictaminó adhesión al RIGI el viernes anterior a eso, que ayudaba, pero no era totalmente, por supuesto, definitivo. Y aparte los 7 puntos los contestó en un mínimo posible de incentivos para YPF, Petronas y la industria, porque esto es el proyecto de la industria. Cuando pasó eso, sí era más económico para la compañía ir a Río Negro. Más allá de que podíamos tener reuniones con la provincia de Buenos Aires para que el proyecto vaya a Bahía Blanca, no había posibilidades de igualar. Entonces si nosotros con los datos que teníamos, íbamos a Bahía Blanca era en detrimento de los negocios de YPF, y nosotros somos una compañía privada, mayoría estatal, que tenemos también que velar por el 49% que flota en los Estados Unidos y en la Argentina. La decisión fue puramente técnica”, insistió.
En ese sentido, Marín -con 35 años de trayectoria en Tecpetrol, Techint- contó que le sumaron la consulta a la empresa Artur D. Little, que es “una compañía internacional de Boston muy reconocida a nivel mundial. Le dimos todos los datos para que ellos hagan un trabajo independiente y ellos pusieron, inclusive, mayores ahorros de lo que pensábamos nosotros para la diferenciación”.
Pero ¿Bahía Blanca no tiene mayor infraestructura para una inversión de tamaña magnitud?, le preguntó EL DIA y explicó: “Es absolutamente cierto que tiene un puerto establecido y creo que es el de los mejores de Latinoamérica. Ser trata de una ría pero no es que el barco venía y ya, estaciona y se va. Entonces nosotros teníamos que rellenar 300 hectáreas de ría con pilotes, rellenarlo. Eso es mucho más caro que la tierra firme. Estaba hablando de cientos de millones de dólares que en Río Negro. Lo que sí es cierto, que vos tenés ya la parte portuaria, pero en ese caso YPF y sus socios no es el dueño del puerto. En el caso de Río Negro no tenemos esa estructura portuaria, pero vamos a ser los dueños”.
Aseguró que, de todos modos, hay en proyecto inversiones en Bahía Blanca por casi 2.000 millones de dólares y cerrando el tema, el ingeniero recibido en la UNLP, sentenció: “Nosotros no es que decidimos así de la noche a la mañana, no fue así. Lo hicimos muy profesional”.
El profesional nacido hace 61 años en nuestra ciudad, que supo salir en las páginas de El DIA en los principios de la década del ´80 como una gran promesa del tenis argentino -en pleno furor con Guillermo Vilas-, le transmitió a jóvenes estudiantes de Ingeniería -en el anfiteatro de la facultad- su pasión de pertenencia por la empresa petrolera de bandera nacional y su entusiasmo por el proyecto de rentabilidad que propone para que dé sus frutos en el país -calcula exportaciones de hidrocarburos por unos 30 mil millones de dólares para 2030-, al que denominó 4×4 con el objetivo de cuadriplicar la compañía en 4 años. “Tenemos la suerte de tener una geología muy buena que nos ayuda. Y entonces puede ser un despegue definitivo de energía y una gran contribución al país. Si logramos todo, entre toda la industria, después de 2031, es una gran contribución por muchos años de ingresos en dólares a la Argentina”.
LA DESTILERÍA DE LA REGIÓN
Marín también habló de los proyectos para la refinería de la Región, con algunos reproches por lo hecho en los últimos 20 años: “Lo que estamos haciendo es un programa de ‘Crecimiento por optimizaciones’. Cuando uno mira la rentabilidad operativa, el costo operativo que tenemos nosotros por barril y la comparás con empresas, destilerías americanas y demás, YPF no está bien. Diría que estaríamos en el tercer cuartil mundial, más abajo de rentabilidades, y lo que estamos haciendo es un trabajo de optimizaciones completo porque durante 20 años creo que se fue deteriorando esa rentabilidad. Estamos optimizando, poniendo nuevas tecnologías, están haciendo un trabajo extraordinario. Es uno de los objetivos, sí querés personales por ser platense, que la refinería sea de lo más rentable que haya cuando me vaya”.
“En la refinería de La Plata durante 20 años se fue deteriorando la rentabilidad”
Finalmente, un tema de los que inquieta en la economía doméstica, Marín se refirió al precio del combustible: “Estamos en un promedio a 5 por ciento del valor real que se puede tener. Pero no hay que esperar aumentos de importantes, gigantes, no lo hay que hacerlo. Hay un que yo dije que voy a hacerlo y es bajar los precios de los combustibles, pero no se olviden que también hay devaluación. Por supuesto que si hay un aumento de petróleo impresionante, nunca ningún país puede aumentarlo de un día para el otro. Tenés que ver siempre la oferta y la demanda, cómo juegan tus importaciones. No es tan directo que esperen cosas de ese tipo”.
EL DÍA