La región costera del sur argentino será el epicentro del proyecto petrolero de la compañía estatal y de la firma de Malasia para extraer GNL
LA NACION
La decisión de las empresas petroleras YPF y Petronas de construir una planta de gas natural licuado (GNL) en la provincia de Río Negro generó inquietud sobre la ubicación exacta de este proyecto de inversiones, que tendrá su centro en la localidad de Punta Colorada.
Esta novedad pone el foco en Punta Colorada, el lugar elegido para esta inversión conjunta que está ubicada a 332 kilómetros de la capital rionegrina y que no cuentan con un asentamiento poblacional, pero es considerado uno de los puertos con más perspectivas de crecimiento.
Punta Colorada es una localidad costera que pertenece al departamento San Antonio y que tiene potencial minero y, además, suele ser visitado por turistas debido a las particularidades de sus playas.
Asimismo, su terreno es óptimo para la explotación de minerales y está rodeada del Golfo San Matías, lo que facilita el traslado por mar de lo que se desee distribuir a nivel local e internacional.
El proyecto de YPF y Petronas incluye una inversión estimada en 30.000 millones de dólares, y la construcción de esta planta permitirá transformar el gas natural extraído de Vaca Muerta en GNL para su transporte y exportación. Este megaproyecto gasífero podrá consolidar a Punta Colorada como un polo estratégico en la industria energética, dada la magnitud de la obra y las perspectivas de proveer el gas extraído en el territorio nacional y la posibilidad de comerciarlo hacia otros países.
Por qué se eligió Punta Colorada para la planta de extracción de gas
Punta Colorada forma parte del municipio Sierra Grande y tiene historia en la industria minera rionegrina. Aunque se trata de un lugar costero en el que, según algunos registros, solo viven cuatro habitantes de manera permanente (aunque no están censados), resultó el puerto elegido por YPF y Petronas para construir su planta de GNL.
Previo a la elección de lugar, la ciudad de Bahía Blanca se encontraba como otra alternativa para el proyecto, ya que era la otra terminal marítima que se estaba analizando.
Ambas compañías dieron a conocer los argumentos de la elección y enumeraron las razones de la decisión en un comunicado específico en el que se detallan las virtudes de la zona de Sierra Grande:
- Una menor longitud de los gasoductos necesarios para transportar el gas natural desde Vaca Muerta
- Una mayor profundidad marítima, que disminuye la necesidad de dragar para lograr el calado para la operación de los buques previstos
- La amplia disponibilidad de terrenos y las bajas interferencias con otras actividades sociales y económicas
- La posibilidad de contar con una operación portuaria dedicada y la sinergia con el desarrollo de infraestructura local con el proyecto del oleoducto Vaca Muerta Sur.
- Las condiciones regulatorias y fiscales que ofreció esa provincia, “necesarias para el desarrollo del proyecto”
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