La semana pasada, la empresa Exar realizó la segunda edición del monitoreo ambiental participativo de 2024. Este proceso, que se lleva a cabo de forma trimestral en cada estación del año, reafirma el compromiso de la compañía con las regulaciones provinciales vigentes y una gestión socioambiental abierta y transparente.
Esta actividad, llevada a cabo por una consultora externa especializada, demuestra el firme compromiso de la empresa en la preservación del medio ambiente de manera íntegra haciendo énfasis en el enfoque responsable con el que la compañía opera en todos sus ámbitos de acción.
«Agradecemos a los veedores comunitarios por participar de estos espacios de capacitación, información y control conjunto de los indicadores medioambientales clave. Es un espacio de diálogo que contribuye al fortalecimiento de nuestros lazos», afirmó Lucila Lasry, gerente de Relaciones Comunitarias y Comunicación de Exar.
En las campañas de monitoreo, se realiza el estudio de todos los componentes ambientales los cuales se dividen en: una evaluación biológica de la flora, la fauna, entomología y limnología, y por otro el componente físico químico en el cual se hace énfasis en el aire, el ruido ambiental y emisiones, calidad del agua, calidad del suelo, además de los efluentes cloacales generados en el campamento y los residuos industriales.
El procedimiento contó con la participación de 23 veedores, todos ellos residentes de las comunidades aborígenes de Pastos Chicos, Olaroz Chico, Puesto Sey, Catua, Huancar, El Toro y Susques. Al incorporar activamente a estas comunidades, Exar refuerza su compromiso con el diálogo permanente y constructivo, asegurando la inclusión y consideración de las comunidades que se encuentran dentro de su área de influencia directa