Entre las causas que destacan desde el oficialismo como las responsables de lo que se considera un éxito de gestión, se mencionan: controles en las cárceles, leyes procesales más duras, más patrullaje, coordinación entre gobiernos y el rol de las iglesias.
Efectivamente, se trata del acumulado más bajo en los últimos diez años, cuando estalló la violencia entre bandas ligadas al delito. Con estos números en mano el gobernador Maximiliano Pullaro tiene un elemento más para continuar con su política de seguridad, cuestionada desde distintos sectores de la oposición.