El ministro de Energía y Minería se refirió al presente en la actividad económica en Santa Cruz, aunque mostró esperanza por los resultados que puede arrojar el no convencional en Palermo Aike.
«La retirada de YPF de toda la zona norte de la provincia se debe a una decisión empresarial de migrar sus inversiones a Vaca Muerta, liberando todas las áreas maduras del país, lo que afecta a todo el Golfo San Jorge», expresó en La Vanguardia.
«En la zona centro de la provincia hemos tenido inconvenientes con el área de las represas hidroeléctricas sobre el río Santa Cruz debido a deudas mantenidas entre el comitente, que es ENARSA, y la Unión Transitoria de Empresas (UTE), que es Electroingeniería Ghezhouba, la empresa argentina y china que lleva adelante esta obra. En diciembre no se firmó una adenda, lo cual ha generado una situación con muchísimos trabajadores, paralizando la obra. En la zona sur, están los Yacimientos Carboníferos Río Turbio, una empresa nacional de extracción de carbón, que tuvo una nueva intervención con dudas sobre su futuro desarrollo en la cuenca carbonífera», indicó.
Luego, Álvarez se refirió a Palermo Aike, que, a la espera de los resultados de la primera explotación no convencional en Santa Cruz, despierta una gran esperanza en el Gobierno.
«Según las estimaciones geológicas, tendríamos un reservorio de petróleo y gas en un orden del 50% de lo que tiene Vaca Muerta«, afirmó.
«Tendríamos nuestra Vaca Muerta y se abriría un mundo de posibilidades para la provincia de Santa Cruz en las próximas décadas», subrayó.
«En los próximos 90 o 180 días -reiteró-, los ensayos del primer pozo fracturado en Palermo Aike nos darán los resultados geológicos esperados. Si es así, se abre una gran posibilidad para la provincia de Santa Cruz»