El secretario general del Sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustibles Cuenca Austral Santa Cruz, Marcelo Turchetti, se refirió a lo declarado por el presidente de YPF respecto al compromiso que deberán asumir las operadoras con el pasivo ambiental de las áreas que sean abandonadas por YPF en Santa Cruz. “Desde los 90´ las empresas van intercambiando el daño ambiental”, aseguró al mencionar que “no solo pasa con YPF, pasa con otras empresas que han dejado la provincia”. Las pérdidas de YPF en Santa Cruz durante 2023 hacen presagiar un futuro complejo para la actividad petrolera en la provincia.
Maximiliano Westen, el vicepresidente de Estrategia de YPF, aseguró, la semana pasada, tal como informara TiempoSur, que “el que compre las áreas se tendrá que hacer cargo del pasivo ambiental”, en referencia al retiro de la empresa estatal de 55 yacimientos maduros, de los cuales diez están en Santa Cruz. La Ley Provincial N° 3.122 sobre el programa de saneamiento ambiental, obliga a las empresas petroleras de la provincia a presentar un inventario de todos sus pasivos ambientales y un plan de saneamiento e inversión para remediar estas situaciones, que en su mayoría fueron generadas en los principios de la explotación petrolera, cuando aún no existían prácticas de protección ambiental en la industria.
La gran dificultad con la que se encuentran las distintas administraciones gubernamentales y empresas concesionarias, es que estos pasivos se encuentran distribuidos en grandes extensiones de territorio y muchas veces en zonas alejadas de la operación cotidiana. A su vez, la recomposición del daño generado no representa un beneficio para las operadoras, por el contrario, representa un gasto que no redunda en incrementos de producción ni utilidades para estas empresas. Entre los principales pasivos de la industria, se encuentran los viejos pozos de gas y petróleo fuera de producción, que deben ser abandonados y auditados según la normativa del área de energía de la provincia. Si fueran considerados todos los pozos que se encuentran en estas condiciones, se estima que las cifras que YPF debería erogar ascenderían a sumas multimillonarias.
Respecto a las declaraciones de Maximiliano Westen, en cuanto ala responsabilidad ambiental sobre las áreas impactadas, Marcelo Turchetti, secretario general del Sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustibles Cuenca Austral Santa Cruz, aseguró que “es una práctica usual desde que se privatizó YPF en los 90´. Siempre fue así”.
Turchetti explicó: “YPF, viendo que durante el gobierno pasado se invirtió en Santa Cruz y que esa inversión dio perdida, según los últimos balances que se han hecho, toma una decisión sencilla, se van y la operadora que venga que se haga cargo del pasivo ambiental, y se la van a dar casi gratis a todo el mundo porque se quieren ir”, y remarcó: “Es una política de cambio de mano de una operadora a la otra, pasándose toda esa inversión de pasivos ambientales, de corrección de muchos años, hacen un arreglo y nadie remediará lo ambiental. Con la idea de dársela a pequeñas operadoras, a las cuales les va a costar un montón recuperar el área, esas empresas van a comprar las áreas a dos mangos”.
Turchetti aseguró que “esto no es exclusivo de YPF, sino que hay empresas que operan en Condor, Chimen Aiken, Cañadón Salto, en cercanías a Río Gallegos, donde a las pequeñas empresas que se están presentando les pasa lo mismo. En cóndor se calcula 20 millones de dólares de daño ambiental, quien agarre el aérea no va a poner un mango, porque dejan la corrección para quien venga y nunca se avanza. Los gobiernos provinciales son cómplices de que nadie haga nada. Era sabido que iba a pasar”