Ante la salida de la petrolera estatal de 55 campos maduros, entre ellos diez de Santa Cruz, el directivo aseguró que «el ‘clean exit’ significa que las compañías se hagan cargo de los abandonos y cualquier pasivo que pueda haber en estos clusters».
Maximiliano Westen, el vicepresidente de Estrategia de YPF, aseguró que “el que compre las áreas se tendrá que hacer cargo del pasivo ambiental”, en referencia al retiro de la empresa estatal de 55 yacimientos maduros, de los cuales diez están en Santa Cruz.
Westen habló en una presentación que organizó el Mercado Electrónica del Gas Sociedad Anónima (MEGSA) y avisó que las ofertas por los campos maduros serán recibidas hasta el 7 de junio.
Sobre los pasivos ambientales, Westen dijo que la compañía apunta al procedimiento ‘clean exit’ (algo así como salida limpia), por el que el comprador del área debería asumir el costo del pasivo y la remediación, algo que formará parte del precio a negociar por la compra del área.
“Un ‘clean exit’ significa que las compañías se hagan cargo de los abandonos y cualquier pasivo que pueda haber en estos clusters, en el data-room van a encontrar toda la información al respecto, para que, al final del día, le pongan un precio a esto que están asumiendo. Lo que pedimos es que la compañía que entra asuma todos los derechos y obligaciones, lo que van a terminar volcando en el precio”, detalló.
Con respecto a los puestos de trabajo, indicó que “nosotros vamos a transferir todos los contratos de servicios, lo que no implica después que la compañía que absorbe las áreas se sentará con las contratistas y negociará si los servicios que está recibiendo son los que requiere, o si necesita ajustar”.
Con información de ADNSUR