En uno de los extremos está Caba, donde por su baja incidencia, las transferencias nacionales tienen un impacto menor en el ingreso total. Del otro lado del ranking se encuentra La Rioja, jurisdicción en la que las transferencias nacionales no automáticas tienen la máxima participación. Allí, el impacto, según el cálculo del Iaraf, puede haber sido del orden del 35%.
De acuerdo con Argañaraz, “el paquete fiscal tendría un efecto neto positivo para las provincias en la medida que se distribuyan los ingresos que pueda generar el blanqueo y que la moratoria tenga una adhesión razonable”.
“El Gobierno nacional ejecutó la mayor reducción de gasto público de los últimos 30 años durante el primer trimestre. Este ajuste fiscal, que fue acompañado de una reducción real de la masa monetaria, tuvo como consecuencia lógica una importante caída del nivel de actividad”, explica el economista del Iaraf