Como en Bahía Blanca, la situación es crítica en Patagones, Villarino y Coronel Rosales.
Por Redacción de La Nueva.
Al igual que Bahía Blanca, Villarino, Patagones y Coronel Rosales se encuentran atravesando una delicada situación en relación con el servicio de agua potable que brinda la empresa Aguas Bonaerenses SA (ABSA). En medio de una persistente ola de calor, con registros muy altos de temperaturas máximas y mínimas diarias, los problemas se van paliando, en el mejor de los casos, mediante el acarreo de agua a través de camiones cisterna, aunque grandes sectores urbanos sufren angustiantes carencias.
«En nuestro caso, los peores problemas se detectan en Stroeder y Juan A. Pradere, y en menor medida en Carmen de Patagones. Durante el día no hay presión de agua, y por la noche apenas se llenan algunos tanques, que son los que están más bajos o que están dotados de bombas, que no son la mayoría», describió Ricardo Marino, el intendente de Patagones.
Stroeder -donde vive el jefe comunal- pasó hasta 48 horas sin una gota de agua debido a las falencias del acueducto que la abastece, proveniente de Villalonga.
«Para febrero estamos solicitando el acarreo de agua con camiones cisterna. ABSA licitó el servicio, pero las empresas no participaron debido a los altos costos; igualmente estamos insistiendo para que lo hagan cuando antes», dijo Marino.
El jefe comunal dijo que la solución de fondo sería el acueducto desde el río Negro. «Para eso ya hemos solicitado ayuda a la Provincia», subrayó.
En Villarino, el intendente Carlos Bevilacqua confirmó la llegada de un primer generador de energía para la planta de agua de Médanos. Además, anticipó que en los próximos días llegarán otros dos equipos para garantizar el funcionamiento de la estación de bombeo.
Desde que comenzó la crisis de falta de agua, en varias oportunidades ABSA ha denunciado que los cortes del servicio no responden a falencias propias, sino a cortes de la provisión de energía eléctrica.
Por ello el Ejecutivo solicitó a ABSA y EDES que dispongan de generadores de emergencia «para que sean utilizados en la planta como en los pozos de extracción y así, ante un corte de energía, pueda seguir en marcha el bombeo y distribución».
Más allá de las responsabilidades que le puedan caber a EDES, el sistema de ABSA lleva años sufriendo graves falencias. Por ello cada verano -y este no es la excepción- la firma acarrea agua desde Bahía Blanca a Médanos, todos los días, mediante un camión cisterna de 35 mil litros de capacidad que realiza cuatro viajes por jornada.
Coronel Rosales es otro de los municipios severamente afectados por la falta de agua potable. Ante esta situación, el municipio dispuso la instalación de 6 carros cisternas en distintos barrios de la ciudad de Punta Alta.
«Diariamente se rotan los barrios para cubrir la mayor cantidad de demandas. Dentro de cada zona priorizamos aquellos vecinos que necesiten asistencia especial», se explicó desde el municipio.
El intendente Rodrigo Aristimuño reclamó a ABSA que exima del pago de la tarifa por el servicio de agua potable «a todos los habitantes del distrito afectados por la falta de suministro, mientras subsistan incumplimientos en la provisión del mismo”.
Aristimuño denunció que la empresa prestadora del servicio de agua «a la fecha solo cuenta con tres operarios para brindar cobertura al distrito de Coronel Rosales»