Sergio Tapia
La baja remuneración que percibirán los concejales del municipio General Güemes, la cual podría ascender a los $150.000 para el período 2024, generó una serie de deserciones entre los ediles que asumieron el pasado 10 de diciembre. Estas bajas podrían ir en aumento hasta el inicio del período de sesiones ordinarias, el 1 de mayo. La primera de las renuncias fue presentada por Alejandra Barrionuevo, un mes posterior a su asunción. Su decisión se debió a que, para ejercer la función legislativa, estaba obligada a solicitar una licencia sin goce de haberes en el hospital Joaquín Castellanos, lugar donde trabaja desde hace varios años. La diferencia de sueldo entre una y otra función era muy significativa, situación que la llevó renunciar al cargo de concejal. «Fue una decisión muy dolorosa, pero tengo una familia para sostener, podría haberlo hecho ad honorem, pero tampoco me lo permitieron», dijo Barrionuevo.
Francisco Salcedo siguió por un camino similar, con un trabajo fijo y bien remunerado, después de varios asesoramientos legales, renunció a la banca del Concejo. «Realicé la propuesta de ejercer mi función como concejal ad honorem, pero los horarios laborales me van a impedir cumplir con una buena gestión. Además podría descuidar mi rendimiento en la empresa donde trabajo, me duele mucho no poder cumplir con la gente que me eligió con su voto», manifestó Salcedo.
Igual situación afronta el médico Daniel Rallé en Campo Santo, quién solicitó licencia como concejal, para asumir como gerente general del Hospital Joaquín Castellanos, seguramente también se verá obligado a renunciar cuando den inicio las sesiones ordinarias. Cada integrante del cuerpo legislativo debe contar con ingresos provenientes de una actividad privada para poder subsistir, a excepción de quienes ejercen su profesión como docentes, siendo estos cargos, los únicos que no son considerados como incompatibles con la función de concejal.
Este desfasaje de haberes, lleva más de 8 años y va a continuar, esta vez debido a la crisis económica que viven los municipios. Si bien aún no fue presentado ni tratado el Presupuesto 2024, se estima que cada concejal estaría percibiendo un sueldo de $150.000, porcentualmente la mejora con respecto al año anterior sería de un 50%, debido a que los ediles salientes, cerraron con un monto cercano a los $100.000, pero que no llega a cubrir la mínima de un jubilado.
«Prácticamente trabajamos ad honorem, pero la gente piensa que es nuestra obligación hacer asistencia, nos piden constantemente plata para medicamentos, alimentos, chapas o cualquier cosa que necesiten, cuando nosotros no podemos comprar medicamentos para nuestros hijos» manifestó el presidente del Concejo, Juampy Robles