Cuasimonedas: pros, contras y por qué se volvieron una opción a considerar en las provincias

Cuasimonedas: pros, contras y por qué se volvieron una opción a considerar en las provincias

La Rioja dio el puntapié inicial al tener el OK para la emisión del BOCADE, marcando el regreso de las cuasimonedas, pero ¿qué son? ¿son viables para la macroeconomía?

Esta semana La Rioja protagonizó todos los portales y las noticias del país. Sucede que Ricardo Quintela, el gobernador de la vecina provincia, obtuvo los votos necesarios para poder dar curso a la emisión del BOCADE (Bono de Cancelación de Deuda). Esta situación puso sobre la mesa las cuasimonedas y para comprender sobre su impacto en la macroeconomía, Mariano Cáceres, especialista en finanzas e integrante de Fórmula, Asesores Financieros, explicó en qué consisten.

Para comprender más sobre el tema hay que saber que las cuasimonedas son bonos que emiten las provincias y se utilizan como medio de pago. “Es un instrumento que puede servir para pagar y comprar en el almacén o distintos lugares y los deberían aceptar dentro de la provincia”, señala el especialista.

Si bien la historia de Argentina cosecha una amplia cantidad de cuasimonedas, como el CREFI en el caso de San Juan que estuvo circulando en 1995 y se recuperó luego tras la crisis del 2001, el BOCADE se convierte en la primera cuasimoneda que emitiría una provincia después de casi dos décadas.

Pero, ¿son viables? Mariano explica que este tipo de moneda no cumplen con la reserva de valor.

“Los principales inconvenientes que tienen las cuasimonedas son, en primer lugar, el tema de paridad. Se genera una suerte de mercado secundario, donde no se reciben uno a uno una cuasimoneda con respecto al peso. Esto será un tema de análisis. Probablemente haya un descuento, aceptando a un 30, 70 u 80% con respecto al peso, por lo cual cuando alguien cobre en cuasimoneda será un porcentaje menor en cuanto al peso. Ese es el problema principal”, detalla.

Otro de los problemas que podría generar sería operativo. Esto significa que, por ejemplo, un sector del mercado decida no recibir estos bonos, debido a que no se trataría de “dinero real”, haciendo que se pierda ganancia, por ejemplo.

De acuerdo a lo expresado por el primer mandatario riojano, se utilizaría el BOCADE para el pago del 30% del salario de los empleados estatales. Esto también podría generar un inconveniente operativo si es el trabajador quien decide no recibir la cuasimoneda.

“El único punto `positivo´ es que es una solución transitoria, pero en términos macroeconómicos que exista una cuasimoneda es un punto de alerta porque puede generar efecto contagio. Es una mala noticia para el inicio de año. Creo que lo principal es ver el tema paridad antes de emitir bonos provinciales”, reflexiona el especialista.

Si bien hasta el momento solo La Rioja inició las acciones para emitir su moneda provincial, analistas de todo el país no descartan que se sumen más jurisdicciones provinciales, teniendo en cuenta la crisis económica que atraviesa el país y las medidas a nivel nacional que afectan la llegada de fondos. Por el momento, la única certeza es que no van a ser rescatadas por el gobierno nacional como si sucedió en el pasado, según confirmó en sus redes sociales el presidente Javier Milei

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