El gobierno aceleró la quita de subsidios de 3 años a 3 meses pero aún no dio certezas de cómo se aplicará en cada caso. El titular de Energía, Rodríguez Chirillo, criticó el sistema de segmentación, ya que cuestionó que es un doble beneficio dar subsidios a la energía a los titulares de planes sociales.
El gobierno nacional anunció el lunes un cambio fuerte en la hoja de ruta de la quita de subsidios a la energía, pero no dio certezas de qué sucederá con los beneficios como la Zona Patagónica y Fría del gas que no se encuadran como aportes del Estado. También lanzó una advertencia que podría complicar las cuentas de quienes tienen planes sociales.
Tras la finalización de la Audiencia Pública 104 que se extendió hasta ayer, las certezas no son lo que más abunda de cara a la determinación de las nuevas tarifas del servicio de gas, y desde las empresas consultadas se coincidió en que se deberá aguardar al decreto de la Secretaría de Energía de la Nación que fije los cambios, para poder tener más detalles.
Lo cierto es que en el debate el titular de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo, anunció un cambio no solo fuerte en el impacto en pesos a pagar, sino también profundo por la forma. Es que mientras desde el ministerio de Economía que conduce Luis Caputo se había planteado que la quita de subsidios se realizaría en tercios y a lo largo de tres años, Rodríguez Chirillo finalmente anunció que sí será en tercios, pero no en años, sino en apenas tres meses.
Esto es lo que se resumió como el pago completo del costo del gas como producto, llamado Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) que es de 4 dólares (por millón de BTU) pero que el promedio de los usuarios paga apenas 0,7 dólares, es decir el 17% de ese valor.
Este salto hasta llegar al 100% del valor buscado por el gobierno es lo que implica la eliminación final de los subsidios, en este caso del gas. Y tiene además un escalón mucho más profundo de lo que era hasta el cambio de gestión ya que, al tratarse de un valor en dólares, la devaluación del 14 de diciembre hace que su impacto se haya duplicado.
Rodríguez Chirillo detalló en la audiencia que esa eliminación de subsidios se dará en tres meses consecutivos, con las boletas de febrero, marzo y abril en el caso de quienes hoy son usuarios del segmento sin subsidios (N1). No fue claro con qué sucederá con los usuarios del segmento N3, el intermedio, aunque se interpretó en la audiencia que recién luego de abril tendrán esa quita total de subsidios.
Mientras que a los usuarios de menores ingresos, hoy N2, el gobierno planteó que se aplicará un nuevo esquema de subsidios a partir del cálculo de una canasta básica de la energía, pero un comentario de Rodríguez Chirillo en la audiencia pública puso una señal de alerta.
El funcionario aseguró que el actual esquema de subsidios de la segmentación «ha tenido su falencia». En la que señaló que «hay falta de control del padrón de usuarios y cobranzas o discrepancias con el registro de acceso a los subsidios a la energía y la base de datos del sistema de identificación nacional tributario social».
Pero el llamado de atención radica en que Rodríguez Chirillo aseguró que «hay superposición de beneficiarios de planes sociales con estos subsidios, porque la mayoría de ellos están categorizados como Nivel 2″, haciendo presumir que el nuevo esquema de subsidios a definir tendría un impacto directo entre dichos beneficiarios.
Zona Patagónica y Zona Fría del gas
En la audiencia hubo un punto que no fue abordado por los funcionarios del gobierno, ya que técnicamente no se trata del paquete de subsidios a la energía con el cual buscan achicar un 0,7% del PBI. Este punto son los sistemas de beneficios especiales que tiene el servicio de gas, las denominadas Zona Patagónica y la más reciente Zona Fría.
En ambos casos, estos beneficios lo que hacen es generar un descuento sobre el costo del gas como producto, el PIST, que va del 30 al 50% y solo se aplican a los usuariuos residenciales. En el caso de la versión patagónica contempla además de las provincias de esta región a La Puna y Malargüe, ya que atiende no solo a cuestiones climáticas, sino también a un reconocimiento a las regiones productoras de hidrocarburos.
La Zona Fría se aprobó el 2021, es mucho más extensa, a razón de 3 millones de beneficiarios versus los 900.000 de la Patagónica, y siempre fue controvertido que abarca a regiones climáticas que incluso son templadas.
Si bien en esencia funcionan como un subsidio, en realidad no lo son, ya que los recursos para abonar esos descuentos no son aportados por el Estado sino por un fondo fiduciario que se nutre de un aporte obligatorio que hacen todos los usuarios del sistema de gas en sus facturas.
Pese a esto, el proyecto de ley ómnibus del gobierno contempla en la sección destinada a la energía un artículo en el que justamente se habilita al Poder Ejecutivo Nacional a poder modificar e incluso eliminar los fondos fiduciarios del sector.
Se trata del artículo 318 del proyecto de mega ley que marca: «Facúltase al Poder Ejecutivo Nacional hasta el 31 de diciembre de 2025, a crear, modificar, transformar y/o eliminar los fondos fiduciarios del sector energético, inclusive los destinados a subsidios, revisando procedencia y destino de los mismos, con el fin de garantizar una mayor eficacia y eficiencia en la asignación de los recursos que los integran y en el control al momento de su implementación y aplicación».
El tiempo dirá ahora si desde el gobierno se avanza en la modificación o eliminación entonces, de los descuentos de la Zona Patagónica o la Zona Fría del gas