El intendente Guillermo Farana volvió a renunciar a su dieta como intendente. Es en respuesta al pedido de “gobernar con austeridad” que el gobernador Sergio Ziliotto les hizo a intendentas e intendentes en la reunión de Winifreda.
El intendente Guillermo Farana volvió a renunciar a su dieta como intendente. Es en respuesta al pedido de “gobernar con austeridad” que el gobernador Sergio Ziliotto les hizo a intendentas e intendentes en la reunión de Winifreda.
El jefe comunal admitió que “sostenidamente las gestiones anteriores propiciaron un desproporcionado aumento de los gastos de funcionamiento”, y que las finanzas municipales pasan por “una delicada coyuntura”.
Hay que aclarar, que Farana, desde que asumió como intendente, tras la destitución de la ex intendenta Marta Paturlane, se abstuvo de cobrar la dieta que le corresponde y optó por su jubilación como docente (sensiblemente más baja). Ahora, el mandatario, enfrenta un nuevo período por lo que, para mantener ésa tesitura de austeridad, debe confirmar su decisión.
“Gestión austera”.
El jefe comunal esbozó en su medida que las finanzas del municipio atraviesa una “delicada coyuntura”. También admitió que, “sostenidamente, las gestiones anteriores han propiciado un sostenido y desproporcionado aumento de los gastos de funcionamiento. Y que buena parte de dichos gastos son insensibles a la baja, lo cual supone un verdadero desafío para el Departamento Ejecutivo”.
Recordó que “el discurso que brindó el señor gobernador Sergio Raúl Ziliotto en la reunión desarrollada el pasado miércoles 14 de diciembre en Winifreda, de la cual participaron todos los intendentes municipales y presidentes de Comisiones de Fomento de nuestra Provincia, hizo especial énfasis en esto de administrar con austeridad”.
“Siempre he trabajado mancomunadamente por procurar la mayor optimización posible en el manejo de los recursos”, por lo tanto, “como ejemplo de una administración estricta de los recursos, puedo dar cuenta que, desde que fui ungido Intendente municipal hasta el 10 de diciembre del corriente, nunca percibí la remuneración que, como tal, me corresponde según lo establecido en el artículo 66 de la Ley Orgánica de Municipalidades y Comisiones de Fomento N° 1597”, aclaró.
El jefe comunal santaisabelino enfatizó en que su renuncia será “hasta tanto la Municipalidad de Santa Isabel alcance un nivel de solvencia frente a sus compromisos, renunciaré a percibir la remuneración como intendente”.
La parte resolutiva establece su decisión de “renunciar a la remuneración que como Intendente Municipal corresponde liquidar según lo establecido en la LOM”, y que “lo dispuesto tendrá vigencia hasta tanto la Municipalidad de Santa Isabel recupere un nivel adecuado de solvencia”