En tiempos de un ajuste inevitable, los municipios buscan aumentar las tasas para conseguir fondos adicionales para cada distrito. En ese sentido, el campo se puso en estado de alerta, donde aseguraron que no pueden hacer frente al aumento impositivo.El caso más reciente fue en el municipio de Azul, donde semanas atrás se aprobó un nuevo impuesto para el campo. Durante las jornadas de discusión en el Concejo Deliberante, hubo diversas marchas en la plaza central, donde tanto el campo como movimientos sociales se expresaron en contra y a favor de esta medida. Luego de la aprobación consumada, Carbap puso el grito en el cielo y lanzó un comunicado para impedir más aumentos para el sector. Bajo el título: “El campo no tiene bolsillo de payaso”, manifestaron su preocupación por las nuevas tasas que se aprobaron. “La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa manifiesta con preocupación los continuos intentos de intendentes municipales de incorporar nueva tasas o fuentes de recaudación, ante la imposibilidad manifiesta de eficientizar el uso de los recursos asignados para la administración de sus distritos”, sostuvo la entidad. Y agregó: “La dificultad en adoptar criterios sensatos de administración, que simplemente se reducen a no gastar más de lo que se recauda, lleva a muchos intendentes a buscar recursos adicionales para sostener un gasto indebido, aplicando tasas sin contraprestación alguna y de difícil cumplimiento por parte de los ciudadanos”. “Más difícil aun, por parte de los productores que están padeciendo las consecuencias de una sequía extrema, una presión tributaria excesiva y una macroeconomía distorsionada que ha exterminado cualquier mínima capacidad contributiva del sector”, finalizaron La Tecla |