SANTA CRUZ.- Las condiciones climáticas, la disponibilidad de agua, y la no existencia de plagas, son aspectos que los especialistas consideran favorables para el cultivo de maíz. Los ensayos se desarrollan en Perito MorenoGobernador GregoresPuerto Santa CruzComandante Luis Piedrabuena y Río Gallegos. Buscan determinar su adaptación, rendimiento y potencial como alternativa productiva. El proyecto apunta a la diversificación agrícola y el fortalecimiento de la ganadería mediante nuevas opciones forrajeras. Los resultados permitirán definir qué materiales se adaptan mejor a los ambientes patagónicos y hasta dónde puede avanzar la frontera agrícola del maíz en el sur del país.La Estación Experimental Agropecuaria Santa Cruz está evaluando once híbridos de maíces. Los ensayos se desarrollan en Perito Moreno, Gobernador Gregores, Puerto Santa Cruz, Comandante Luis Piedrabuena y Río Gallegos. Se apunta a conocer el desarrollo y adaptación del cultivo, su comportamiento en distintos ambientes y la viabilidad para la producción.

Los híbridos de maíz fueron provistos por empresas semilleras asociadas a la RED MAIZAR y la empresa LABOULET. El objetivo de trabajo es generar información local que permita determinar la viabilidad del cultivo de maíz como alternativa productiva. Se espera que las variedades evaluadas aporten a la diversificación de los sistemas productivos agrícolas y sean aprovechados por los sistemas ganaderos, ya sea como una alternativa de oferta forrajera de planta entera, para su silajes y/o uso en suplementación.

Ensayos de híbridos de maíz en parcelas experimentales de Santa Cruz, en el marco de la evaluación provincial del cultivo.
Ensayos de híbridos de maíz en parcelas experimentales.

El Coordinador de Investigación de la Estación Experimental Agropecuaria Santa Cruz, Dr. Santiago Toledo, subrayó que “en el congreso Maizar 2025, se aseguró que el potencial del maíz en la Patagonia es impresionante. La Patagonia ofrece mucha heliofanía, días muy largos en verano, que es cuando transcurre el cultivo del maíz; disponibilidad de agua en ambientes de valles, sumado a que tenemos una zona con muy pocas plagas”, desarrolló.

“Consideramos fundamental empezar a trabajar con el cultivo en la zona, si bien se realizaron evaluaciones en el pasado, actualmente estamos estudiando nuevos desarrollos de híbridos de maíz de distintas empresas semilleras que pusieron a disposición materiales que, por sus características, (maíces de ciclos productivos más cortos) son prometedoras para la provincia, especialmente en nuestras zonas frías, donde el riesgo por heladas condiciona el crecimiento del cultivo”, agregó.

El investigador indicó que la provincia trabaja con dos líneas principales. Por un lado, la participación en la red Maizar a nivel nacional, donde distintas semilleras aportaron materiales para evaluar en Santa Cruz. Como resultado, este año se están estudiando 7 híbridos de maíces. Por otro lado, se evalúan materiales que están probados en el hemisferio norte, desarrollados para ambiente fríos que fueron aportados por una empresa francesa, con la que se ensayan 4 materiales.

Es importante remarcar, que la ganadería extensiva —principalmente ovina y, en menor medida, bovina— domina gran parte del territorio santacruceño. Sin embargo, la baja oferta forrajera de los pastizales naturales está limitando el aumento de la mejora productiva, sumado a otros factores que atentan contra los sistemas ganaderos de la región. En este contexto, el maíz aparece como un cultivo estratégico por su aporte potencial de energía, proteína y fibra, ya sea mediante la producción de granos o planta entera para silaje, pensando en reducir costos de nutrición animal de la ganadería y cubrir un bache de oferta forrajera en otoño e invierno.

Los Ensayos

Las tareas se iniciaron en noviembre de 2025, en parcelas experimentales en cinco localidades del gradiente norte–sur y este de Santa Cruz: Perito Moreno y Puerto Deseado (sitios norte); Gobernador Gregores (sitio centro); Piedra Buena y Puerto Santa Cruz (sitio este) y Río Gallegos (sitio sur).

Cada sitio presenta características agroclimáticas y edáficas contrastantes, con riesgos de heladas tardías y tempranas que podrían afectar el ciclo del cultivo.

Se espera que, en el corto plazo, cierre de campaña otoño del 2026, se cuente con información generada que permita conocer e identificar los híbridos con mayor adaptación y con mayor rendimiento potencial. Además, este ensayo representa un paso clave para responder a la pregunta ¿Cuál es la frontera agrícola del maíz hacia el sur del país?

La experiencia es coordinada por la EEA INTA Santa Cruz a través de las agencias de extensión rural Perito Moreno, Puerto Deseado y Gobernador Gregores. Desde INTA se aporta infraestructura, logística, equipamiento agrícola, manejo de parcelas, protocolos técnicos, el monitoreo permanente del cultivo, todo esto junto a la colaboración de instituciones como el CAP, Fomicruz y la Municipalidad de Perito Moreno.

Por su parte, MAIZAR actúa como nexo para la provisión de semillas por parte de semilleras interesadas en evaluar materiales en la región. La empresa Laboulet por su parte, acompaña en este ensayo y suma la posibilidad de realizar mejoramientos en sus híbridos de maíces pensando en una adaptación a los ecosistemas de la Patagonia Sur, después de obtener estos primeros resultados.

Desde el INTA se destaca y agradece a los participantes en este ensayo: Mora J., Ivars Y., Gil M., Burgos J., Gómez F., Butista V., Apaza G., Sarmiento F., Roman A., Fernández C., Cruz B., Ibañez J., Ramos S., Persoglia A., Di Lilio G., Tico N., Broullon M., Morales C., Gallardo R., Clark E., Blando N., Alberti A., Toledo S.

Winfo – Fuente y créditos: INTA Santa Cruz