Minería en Mendoza: «Es un momento ideal para subirnos a este tren»

Minería en Mendoza: «Es un momento ideal para subirnos a este tren»

Mendoza se encuentra en un momento bisagra respecto al futuro de su actividad minera. La provincia se prepara para un debate crucial en la legislatura, donde se votará un paquete de leyes que incluye la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de Explotación de PSJ Cobre Mendocino.

Este hito no solo representa una definición sobre un proyecto específico, sino que también marca la pauta del rol que la región asumirá en el auge global de la minería. En esta coyuntura, MDZ conversó con Alejandro Demonte, ingeniero civil y gerente de Knight Piésold, una consultora internacional con base en Mendoza que ofrece servicios de ingeniería y gerenciamiento de construcción a lo largo de toda la cadena minera, desde la exploración hasta el cierre.

En base a su trayectoria, Demonte enfatizó que, en el panorama minero actual, la sostenibilidad ya no es opcional: «No hay desarrollo minero si no es en forma sostenible». Destaca que la industria a nivel global se rige por estándares internacionales de buen construir, operar y cerrar, y que Mendoza no puede excluirse de esta visión. La consultora asesora a sus clientes para implementar estos altos estándares, asegurando que los proyectos sean responsables con el ambiente y las comunidades.

Frente a las inquietudes y el debate social que atraviesa Mendoza, Demonte sostiene que la clave para la licencia social es la transparencia objetiva respaldada por la ciencia. Asegura que el nivel de expertise técnico mundial es muy alto, lo que permite abordar cualquier preocupación con fundamentos sólidos: «Cualquier pregunta, cualquier inquietud, cualquier duda, puede ser planteada desde el ámbito técnico y puede ser resuelta desde el ámbito técnico«.

Desarrollo minero en Mendoza

-¿Qué visión tenés de este impulso minero de Cornejo de su segunda gestión?¿Cómo has visto que han llevado los procesos?.

-La verdad que primero estamos en un momento muy particular a nivel mundial, donde todo el auge minero toma mucha notoriedad y Argentina es uno de los lugares a nivel mundial donde tiene sus recursos y donde ha empezado, digamos, a instalarse a nivel mundial en un contexto diferente. En todo esto, la realidad particular es la de Mendoza, donde entiendo yo que el gobierno ha entendido la necesidad de poder avanzar con otros sectores productivos y, en esa definición, me parece una excelente oportunidad desarrollar proyectos mineros en general, como lo que están haciendo en Malargüe para exploración, y en particular lo que es el Proyecto San Jorge, que sería un proyecto que podría darnos a los mendocinos una posibilidad laboral y de desarrollo diferente.

-La particularidad es que Argentina no tiene la industria desarrollada y aparece como una opción muy importante para el mundo, porque dentro de la escasez de minerales críticos, donde falta que aparezcan grandes minas, acá en Argentina aparecen varias. San Juan es potente y Mendoza se abre una oportunidad con un proyecto mediano, pero que permite jugar unas grandes ligas en las que Mendoza no jugó hasta hoy.

-Yo creo que tenemos, como te decía, una oportunidad en Mendoza de poder subirnos a este tren. Es un tren que otros países como Chile, como Perú, llevan ya desarrollado desde muchísimos años antes que nosotros. Y la verdad que acá no hay buenos ni malos. Digamos, todos los actores, toda la industria, todos los sectores necesitan tener una oportunidad de desarrollo. No podemos pararnos desde la prohibición por la prohibición, sino que tenemos que tratar de ayudar y de empujar para que a todos nos vaya bien. Entonces, creo que es un momento ideal para subirnos a este tren. Como vos decías, otros países ya lo vienen transitando desde hace mucho antes que nosotros y darnos una oportunidad de hacer minería, aprender de qué se trata la minería y de vivir esta industria, obviamente con todos los cuidados que requiere, con todos los manejos particulares que tiene y darnos una oportunidad de aprender y desarrollar una industria y medir con los resultados qué tan buenos somos para hacerlo.

Licencia social y transparencia

-Aprobar una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) es recién el comienzo de esta relación entre la comunidad y el desarrollo minero, porque es cuando se comienzan a concretar el proyecto. ¿Cómo se trabaja en esta etapa?

-Ya para la naturaleza humana de por sí, plantear un cambio o hacer algo diferente a lo que venís haciendo, muchas veces es traumático. Entonces, es un proceso que hay que transitarlo con transparencia, hay que transitarlo con objetividad. Hoy por hoy, el nivel técnico o el expertise técnico que hay a nivel mundial es muy alto. Entonces, cualquier pregunta, cualquier inquietud, cualquier duda, puede ser planteada desde el ámbito técnico y puede ser resuelta desde el ámbito técnico. Hoy por hoy, empresas como Knight Piésold y otros actores también del mercado que nos dedicamos a esta industria, la verdad que tenemos capacidades como para poder revisar las evaluaciones, los diagnósticos, en base a modelos, en base a cuestiones, a ciencias duras que permiten dar respuestas. A todas las inquietudes, a todas las consultas. Como te decía, hay que transitar este proceso de preguntas, de respuestas, de evacuar dudas para poder vencer con un fundamento técnico todas las observaciones que puedan plantearse. Y después viene la operación de los proyectos. En la operación de los proyectos, que esto no es que sale la DIA y listo, y se terminó todo. No, una mina dura treinta años, cincuenta años, cien años hemos tenido minas en la Argentina. Entonces, hay un largo, largo recorrido en el cual las cosas se pueden ir observando. O sea, esto no es que de la noche a la mañana es blanco o negro. Es un largo camino donde distintos actores de la comunidad, del gobierno, del sector privado, tienen que involucrarse para ir haciendo una minería segura y sustentable. Acá, a ninguno de los actores le interesa que el negocio se haga mal, digamos, que la industria se haga mal, porque es un daño para todos. Para la comunidad, un daño para la empresa, un daño para el gobierno. Entonces, ninguno está parado en esa posición, digamos. Entonces, la única forma es a través de la técnica.

El escenario de Mendoza

-Ustedes que han trabajado en todo el país, ¿han visto escenarios como el de Mendoza, o es quizás el escenario más complejo que ha tenido que enfrentar la minería hoy en la Argentina?

-Yo no hablaría de un escenario. Hay algunos otros lugares o localidades que son más antagónicas con el tema de minería. Lo que tiene Mendoza es que tiene un sistema complejo porque existe una ley. Y eso le da una connotación distinta y particular. Ahora, respecto de la situación social, de las inquietudes, de la licencia, son cuestiones lógicas. En realidad, todos los ciclos de todas las provincias o las regiones que comenzaron a transitar este camino, de cierta manera, pasaron por el mismo proceso. Yo lo digo como un proceso. Es una larga caminata que hay que hacer docencia, que hay que mostrar con resultados, hay que mostrar con conciencia empresaria, con nivel técnico, que se pueden hacer las cosas de una manera consciente y de buena forma.

-Se intensifica el trabajo para mantener el diálogo y la información con la gente durante las etapas de construcción y operación del proyecto.

-La DIA es un documento que es el inicio. En realidad, dice mucho y no dice nada. Es un montón de observaciones, recomendaciones, pero en realidad es como el día cero de lo que te digo, de un proceso minero que dura 50 años. Entonces, es el inicio de una relación entre todos los actores que están alrededor de una mina, tanto la comunidad como el empresario, como los consultores, como los asesores y los órganos de control que son tan importantes, siguiendo todo lo que es el proceso a lo largo de la vida útil del proceso. Por eso la DIA es como un hito, pero no habla del proceso. El proceso se va a dar desde la construcción, después vendrá la etapa de operación. La construcción es una cosa, es de una manera. Y todo lo que se ha observado en el proceso de evaluación del proyecto, en términos ambientales, en términos económicos, en términos de producción, se va a ir observando cómo se comporta la explotación de una mina durante sus 30, 50 años de operación. Entonces, por eso te digo, no es ni blanco ni negro, ni hoy ni mañana. Y existe hoy, desde la técnica, posibilidades de mejorar cualquier cosa, de hacer manejos sostenibles. Acá lo que hay que buscar es lograr una producción industrial, en este caso minera, de una forma sostenible. Sostenible es que no tenga perjuicio para el ambiente, que no tenga perjuicio para las comunidades, y todos los actores tienen que estar involucrados con ese mismo objetivo.

La sostenibilidad en la industria minera global

-¿Qué lugar ocupa hoy la sostenibilidad en la industria minera?

-En realidad se entiende que no hay desarrollo minero si no es en forma sostenible. Y en forma sostenible a nivel global existen guías estándares, que son estándares internacionales que lo que hacen es regir mediante políticas, mediante guías técnicas, el buen obrar, digámoslo así. El buen obrar significa un buen construir, un buen operar y un buen cierre de los proyectos mineros. Y hay un compromiso de las principales empresas mineras a nivel global que han establecido estos estándares, estas guías, que rigen las operaciones a nivel mundial, tratando de fijar la vara justamente en estos aspectos. Hay criterios técnicos que, obviamente, vienen de la experiencia y también incorporan las lecciones aprendidas en la industria, las cosas que no han funcionado bien para hacerlas funcionar mejor, como cualquier industria.

-Mendoza no se puede excluir de lo que va a ser el negocio de la minería a nivel mundial y hoy no existe un proyecto que pueda desarrollarse bajo márgenes que no tengan como primer punto la sostenibilidad.

-Totalmente, o sea, si no se concibe un proyecto sostenible, no hay negocio posible. Es un mal negocio para todos, para el gobierno, para la sociedad. Entonces, las empresas en ese sentido tienen que estar muy conscientes de la forma como desarrollan sus proyectos y de la forma como lo operan y en el cumplimiento de las normas y en el cumplimiento de las obligaciones. O sea, como te digo, nadie quiere que la industria no cumpla las normas o las reglas, o sea, ese es el punto número uno. Las cosas hay que hacerlas en forma consciente, responsable y de acuerdo a las normas. Y para eso hoy la técnica y las empresas y la industria hay muchísimos actores que podemos contribuir a ese seguimiento, control, desarrollo de una industria sustentable.

Inclusión, participación y Proyecto San Jorge

-Mendoza, en cierta forma, entra en un momento que tiene muchas ventajas porque la industria ha tenido un recorrido, aprendió de las cosas que nos hicieron también, y hoy entra en un momento en que el desarrollo de los proyectos es distinto.

Sí, totalmente. Hay una visión muchísimo más inclusiva, digamos, de todos los actores, los stakeholders, como se dice, relacionados a un proyecto de minero. Y como te digo, es la forma de, a través de una participación activa pero sana, o sea, objetiva, de poder evacuar dudas, de poder plantear consultas y revisarlas respecto de lo que es la técnica hoy, plantea una posibilidad, digamos, de ser un actor y participar en un proyecto. Y a su vez, promoviendo esa mejora continua que todos los procesos necesitan.

-Y desde tu visión como experto, desde el punto de vista técnico, desde el punto de vista logístico, por las dimensiones que tiene, ¿San Jorge es un buen proyecto para que Mendoza dé ese primer paso en el desarrollo de la actividad?

-Sí, la verdad que sí. Tiene una enorme cantidad de ventajas, San Jorge, en términos de su localización, en términos de las características de su mineralización y del contexto también de Mendoza, en términos de una provincia con un desarrollo importante, con una infraestructura importante, le da unas condiciones muy favorables para impulsar su actividad. Es una oportunidad muy interesante para San Jorge, aparte de hoy, para Mendoza, para tener su primer proyecto de explotación minera.

-¿Y cómo ves el tema de la decisión política que hubo en torno al desarrollo minero, que es muy importante que haya un impulso, una decisión de la autoridad para que se pueda desarrollar la actividad?

-La decisión pasa por el gobernador primero. La Argentina tiene este contexto federal. Yo siempre digo un poco que la minería es una realidad de la provincia, no tanto de la Nación. O sea, acá los grandes impulsores de la minería nacional son los gobernadores. Así que es el primero principal impulsor del desarrollo minero de una provincia. Entonces, más allá, digamos, de un tema de decisión política, se destaca en el caso de Mendoza el empuje del gobernador

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