Esta semana comenzaron a afilarse las lapiceras para encontrarle una solución a la Ley de Glaciares, que convenza a las mineras de que no se encontrarán con denuncias una vez iniciado los grandes proyectos que empiezan a despegar.
La definición de “zona periglaciar” es el nudo del problema. Sin claridad, la inversión seguirá expuesta a litigios y parálisis, explican en el sector. Para el presidente Javier Milei, esa traba está clara. Lo resumió en una frase que lo ilustra: «Hoy no está bien definido. Los ambientalistas -que prefieren que uno se muera de hambre antes que tocar algo, una actitud bien primitiva», dijo.
Mientras tanto, más empresas quieren que sus inversiones, al menos, estén protegidas con los beneficios del RIGI. Presentaciones y reuniones de alto rango.
Florencia Lendoiro, editora de Negocios de El Cronista. Secretos Mineros, el newsletter con noticias de la minería global y local
