El gobernador Rolando Figueroa y el presidente de YPF, Horacio Marín, anunciaron desde Chos Malal que en diciembre se conocerán las ofertas para la segunda etapa del asfaltado de la ruta 7 en el tramo Cortaderas. El proyecto, considerado estratégico para el norte neuquino, avanza con una primera etapa ya en ejecución y un cronograma acelerado que busca mejorar la conectividad regional y potenciar el desarrollo productivo asociado a Vaca Muerta.

La obra contempla un total de 116 kilómetros, de los cuales 20 están actualmente en ejecución y otros 35 serán licitados el próximo mes. Según explicaron las autoridades, completar la traza permitirá reducir tiempos de viaje, fortalecer el corredor vial hacia la zona petrolera y mejorar la integración entre localidades. Para Figueroa, esta infraestructura forma parte de la “sustentabilidad social” necesaria para que los pueblos neuquinos puedan crecer.
Un proyecto estratégico que avanza con obras y financiamiento asegurado
Figueroa destacó la velocidad con la que avanzan los trabajos y agradeció el compromiso de YPF en la ejecución de una ruta “emblemática y largamente esperada”. Remarcó que la colaboración entre la empresa y la Provincia permitió destrabar un proyecto que llevaba años postergado y que representa una mejora directa para la vida cotidiana y la actividad económica de la región.
Marín, por su parte, informó que la primera etapa ya registra un avance del 24% y confirmó que las ofertas de la segunda fase se recibirán a partir del 9 de diciembre. La petrolera, que financia la obra, adjudicó el tramo inicial a la firma neuquina Servipet y pretende acelerar el ritmo de ejecución para cumplir en los plazos establecidos. Según sostuvo, el objetivo es que la infraestructura acompañe el crecimiento del desarrollo energético.
Detalles técnicos del tramo en ejecución y el futuro del corredor
El primer segmento del proyecto comenzó este año y tiene un plazo de ejecución cercano a los 12 meses. Se extiende desde unos kilómetros antes de Punta Carranza hacia el oeste, en un sector donde el tránsito pesado y las condiciones del terreno demandaban una intervención urgente. La pavimentación de este tramo permitirá ordenar la circulación y reducir la exposición a riesgos que, hasta ahora, enfrentan transportistas y pobladores.
El plan completo prevé pavimentar los 116 kilómetros que todavía son de tierra, desde Punta Carranza hasta el empalme con la ruta nacional 40 en Auquinco. Cada etapa está diseñada para ejecutarse de manera progresiva, con el propósito de asegurar continuidad y evitar que tramos inconclusos generen demoras adicionales. La segunda fase, de 35 kilómetros, permitirá avanzar hacia una consolidación integral del corredor.
Una obra pensada para integrar, dinamizar y mejorar la calidad de vida
Entre los objetivos del proyecto se destacan la reducción de distancias entre poblaciones, el fortalecimiento del turismo en zonas emergentes del norte neuquino y la optimización de la logística productiva vinculada a Vaca Muerta. Los gobiernos locales coinciden en que la ruta 7 no solo será un aporte para la actividad energética, sino también para la movilidad cotidiana, el acceso a servicios y el desarrollo económico de toda la región.
De la actividad participaron también el jefe de Gabinete Juan “Pepe” Ousset, el titular de Vialidad Provincial, José Dutsch, el intendente de Chos Malal, Nicolás Albarracín y representantes de YPF. Para todos ellos, el anuncio marca un paso concreto en la transformación vial del norte neuquino y en la consolidación de un corredor que promete beneficiar tanto a las comunidades como al entramado productivo provincial