Un grupo de comerciantes y empresarios de Comodoro Rivadavia lanzó una petición abierta al intendente Othar Macharashvili para exigir la reducción de las tasas municipales. La iniciativa surge en un contexto de fuerte retracción económica, donde el impacto de la crisis nacional y la desaceleración de la industria petrolera comienzan a sentirse en toda la cadena productiva local.
“No pedimos privilegios, pedimos poder seguir trabajando”, expresan los firmantes del documento, que circula desde fines de octubre. La convocatoria invita a sumar adhesiones de comerciantes, empresarios y vecinos, con el objetivo de presentar el reclamo de forma colectiva ante el Ejecutivo.
En la nota se advierte que las subas en las tasas municipales superan con creces la inflación y cualquier argumento vinculado a la eficiencia administrativa. “Nos sorprende descubrir incrementos que no guardan relación con la realidad económica de la ciudad”, señalan, alertando que muchos comercios ya no pueden sostener sus costos operativos.
Los empresarios sostienen que el aumento de las tasas coincide con una caída pronunciada de las ventas y del empleo, generando un escenario crítico para el sector privado. “Estamos viendo locales que cierran todas las semanas y familias que dependen de esos ingresos. Es insostenible”, comentó uno de los impulsores de la iniciativa.
El reclamo apunta directamente al sistema tributario municipal, que según los firmantes, se volvió asfixiante para la actividad comercial y de servicios. Solicitan que el Ejecutivo realice una revisión integral de las tasas, especialmente de aquellas que no están atadas al nivel de facturación o a la rentabilidad de los negocios.
La propuesta también incluye un pedido de austeridad interna por parte del Municipio, para que el Estado reduzca gastos corrientes y “dé el ejemplo” en un momento de crisis. “No puede pedirse más esfuerzo al sector privado cuando la administración no ajusta sus propios costos”, argumentan.
Los comerciantes remarcan que una reducción moderada pero sostenida de las tasas permitiría oxigenar a las pymes locales, sostener empleos y evitar nuevos cierres. “Cada comercio que sobrevive mantiene familias, proveedores, alquileres, impuestos. Si se caen más negocios, el efecto en cadena será devastador”, advierten.
La caída de la actividad petrolera en la Cuenca del Golfo San Jorge también golpea al circuito comercial. Según estimaciones de las cámaras locales, en los últimos seis meses la facturación del sector cayó más del 25%, mientras que los costos fijos crecieron por encima del 100% anual.
“Muchos empresarios están recurriendo a préstamos personales para pagar tasas o servicios municipales, algo impensado hace unos años”, indicó otro referente del rubro gastronómico. “La situación es crítica y necesitamos medidas urgentes que nos permitan seguir produciendo”.
La petición sigue abierta y puede ser firmada tanto de forma presencial en los comercios adheridos como a través de medios digitales. Los organizadores confían en presentar el documento con miles de firmas en las próximas semanas, en busca de abrir un canal de diálogo con el intendente y el Concejo Deliberante.
El objetivo final, según remarcan, no es confrontar con la gestión sino promover un acuerdo que equilibre las finanzas municipales con la supervivencia del sector privado. “No pedimos subsidios ni privilegios. Pedimos poder seguir de pie, generar empleo y sostener la ciudad que entre todos construimos”, concluyen los firmantes