YPF registró una disminución extraordinaria en sus ganancias -de corto plazo- por la devolución de yacimientos y la desvinculación de miles de trabajadores en la Patagonia sur, sumado a la caída del precio internacional del crudo. Mientras reordena su estructura para concentrarse en Vaca Muerta, el repliegue deja un fuerte impacto económico y simbólico en la cuenca San Jorge.

El balance semestral de YPF reveló el peso financiero del proceso de salida de sus campos maduros en Chubut, Santa Cruz y demás cuencas del país. Las utilidades se desplomaron un 96% en comparación con el primr semestre del año pasado, producto de las provisiones contables asociadas a la devolución de áreas, los compromisos ambientales asumidos con la provincia de Santa Cruz y las indemnizaciones por desvinculaciones de personal.

Si bien es un efecto temporal y se espera que en el mediano plazo la compañía compense mayores ganancias a partir de su concentración exclusiva en Vaca Muerta, lo cierto es que el balance de la primera mitad de este año significó para YPF un impacto negativo.

Para limpiar las cuentas y transferir las áreas, la operadora de mayoría estatal debía asumir una serie de cargos extraordinarios y previsiones que superaron con holgura las ganancias directas.

YPF pagó un alto costo por devolver las áreas a Santa Cruz

Según surge del balance, el mayor golpe vino del ajuste en “el valor de los activos mantenidos para la venta”, registrando una pérdida de ARS 266.247 millones por cambios en el valor razonable, principalmente asociados a los gastos derivados del Memorándum de Entendimiento (MOU) firmado con la Provincia de Santa Cruz y Fomicruz.

Hay que recordar que ese acuerdo contempla el pago de 335 millones de dólares a la provincia, además del compromiso asumido para el saneamiento del pasivo ambiental durante un plazo de 5 años, con costos exclusivamente a cargo de YPF.

Por ese concepto, destinado al saneamiento del daño ambiental provocado por la actividad, reconoció un pasivo “no corriente” (es decir, a pagar en los próximos años) por valor de 286.041 millones de pesos (alrededor de 220 millones de dólares, según el tipo de cambio vigente en la primera mitad del año).

Otro cargo importante, vinculado a la salida de Santa Cruz, es el referido al pago de 36.267 millones de pesos en concepto de indemnizaciones por desvinculación de trabajadores de la actividad petrolera. En el norte santacruceño, previo a la devolución de las áreas a la provincia, YPF desvinculó a 3.000 trabajadores, entre enero y marzo de este año.

Paralelamente, al referenciar los ingresos obtenidos por las ventas de áreas en otras provincias, entre las que se incluye a Chubut, YPF obtuvo un ingreso neto de 59 millones de dólares, además del compromiso de entrega de petróleo durante los próximos 4 años, por parte de las operadoras que se quedaron con esas concesiones, es decir PECOM (en Trébol-Escalante) y PECOM asociada con Oblitus International Ltd, en Campamento Central-Cañadón Perdido.

En total, la ganancia informada por la venta de activos, en efectivo y en especies, al considerar todos los bloques maduros del país, asciende a 180.967 millones de pesos.

Fuerte caída en las ganancias en la primera mitad del año

Al cotejar el resultado de la operación entre ingresos y gastos, la ganancia de la operadora se redujo fuertemente en el primer semestre, al pasar de 1.016.695 millones (es decir, más de 1 billón de pesos) entre enero y junio de 2024, a 61.695 millones en la primera mitad de 2025.

Expresado en dólares, la caída de ganancias es más clara aún, ya que pasó de 1.192 millones de dólares en el primer semestre del año pasado a solamente 48 millones en igual período de este año.

La merma de la rentabilidad, en un 96%, obedece no sólo al impacto de la desinversión en áreas maduras, sino también a la fuerte caída del precio internacional del petróleo, que acumula alrededor de un 16% en la primera mitad del año.

El costo de producción se redujo notoriamente al concentrarse en Vaca Muerta

Como se dijo, si la decisión de la operadora es correcta, las ganancias empezarán a notarse en próximos períodos, siempre que se cumpla el plan anunciado por Horacio Marín, de “multiplicar por 4” el valor de la compañía.

Según un análisis publicado por revista Forbes, la estrategia de YPF de concentrarse en Vaca Muerta ya le reportó una reducción del costo de extracción en un 24%, ubicándose hoy, después de desprenderse de los campos maduros, en 12,3 dólares por barril.

La publicación especializada cita fuentes cercanas a la compañía, quienes señalaron que, sin considerar los campos maduros, el EBITDA ajustado del período habría alcanzado 1.250 millones de dólares, y el costo de extracción promedio se ubicaría en torno a 7,5 dólares por barril equivalente.

EBITDA es la sigla en inglés que designa las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones. Se usa como un indicador para medir el desempeño operativo “puro” de una empresa, sin considerar factores financieros o contables.

El analista Matías Cattaruzzi (Adcap) calificó el desempeño como “un año de transición”, marcado por los costos de salida de activos convencionales. Desde esa perspectiva, el analista consideró que el resultado del balance es más bien neutro.

“Gastaron mucho dinero en salir de activos maduros y eso se concentró en los primeros dos trimestres de este año. Ya en el último trimestre del 2025, esperamos que el mix de shale sobre el total de producción va a empezar a ser más grande y eso va a impactar muy bien en la caja», agregó.

Precisamente, el incremento de la deuda ha sido de un 28% si se compara el primer semestre de este año contra el segundo semestre del año anterior, marcando también otro de los indicadores financieros de la operadora.

Si la comparación se hace contra el período diciembre de 2023, cuando la deuda era de 6.609,1 millones de pesos, la suba del endeudamiento alcanza a casi un 79%, al ubicarse en 11.817 millones de pesos.

Ajuste interno: menos empleados y la polémica por los sueldos del directorio, con subas del 66% en el primer semestre

Por otro lado, en el mismo informe de los estados financieros la compañía dio a conocer que tiene previsto otro desembolso por algo más de 28.000 millones de pesos, en este caso en concepto de indemnizaciones de personal propio.

Esto ya genera controversias al interior de la propia compañía, donde el clima laboral convive con este tipo de situaciones, porque ha comenzado a trascender lo que algunos medios bautizaron como “la motosierra de Marín”, en sintonía con el gobierno al que pertenece (que suele mostrar con orgullo esa herramienta) a partir del programa de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas que impulsarán para reducir gastos. Se habla de que la línea de corte sería a partir de los 40 años de edad.

Como telón de fondo aparece la siempre latente discusión por los sueldos del Directorio de la compañía, un tema que ya fue objeto de debate público meses atrás, a partir de publicaciones de La Nación y La Política Online.

En lo que refiere a los estados contables, el informe permite conocer que en el primer semestre de este año se destinaron 5.860 millones de pesos en concepto de honorarios del Directorio, lo que significa un incremento del 66% sobre los 3.533 millones erogados el año pasado.

Proyectado al segundo semestre, suponiendo que no hubiera incrementos, el total superaría los 11.000 millones de pesos, o algo más de 10 millones de dólares.

Sin embargo, hay que hacer notar que el mismo balance reconoce que el gasto total correspondiente a “Personal Clave”, que además de los 11 directores titulares, más los suplentes y síndicos, incluye a “personal de primera línea”, el gasto total asciende en el primer semestre a 19 millones de dólares (un salto del 11% con relación a la primera mitad de 2024), según la conversión formulada en los mismos estados contables.

La austeridad y eficiencia se mide mejor hacia abajo

El posible programa de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas coincide con un incremento del 66% en los honorarios del directorio durante el primer semestre. En la misma empresa que habla de austeridad y eficiencia, el gasto destinado a la conducción ejecutiva creció muy por encima de la celebrada baja de la inflación que promociona el gobierno de Javier Milei.

El contraste con los retiros y desvinculaciones que acompañan la salida de áreas maduras alimenta una sensación conocida en Comodoro y la cuenca San Jorge: que las tijeras siempre cortan más abajo que arriba.

Más allá de los números, el balance semestral deja una marca profunda en la Patagonia sur. Para Comodoro Rivadavia y el norte de Santa Cruz, el repliegue de YPF no sólo implica menos producción y empleo, sino también la pérdida de un actor que formó parte de la identidad económica y social de la región durante más de un siglo. Mientras la compañía concentra su mirada en Vaca Muerta, en el sur persiste la pregunta sobre qué lugar ocupará -o si aún tiene uno- el territorio donde nació.

ADNSUR