El CEO de YPF explicó el impacto laboral del proyecto exportador de gas natural licuado (GNL) que el viernes se firmó con Eni. Detalló que en total se invertirán 85.000 millones de dólares.
Si bien todavía deberá esperarse un par de meses para que las piezas comiencen a rodar con velocidad, el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, detalló el impacto que esperan que tenga el gran proyecto exportador de gas natural licuado (GNL) para el cual el viernes se firmó un acuerdo con la petrolera italiana Eni, y aseguró que estiman que se generarán 50.000 puestos de trabajo en los primeros cuatro años, con un fuerte impacto en Río Negro y Neuquén.
Marín firmó el viernes junto a su par de Eni, Claudio Descalzi, lo que denominaron como Tecnical FID, o Decisión de Inversión Final Técnica, con lo cual ya se trazaron los detalles generales de cómo será el plan para exportar en principio 12 millones de toneladas anuales de GNL (MTPA) que esperan elevar a 18 MTPA al sumar el plan que se avanza con Shell en el corto plazo.
En ese sentido, Marín explicó en declaraciones a Radio Rivadavia que calculan que se crearán «50.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos vinculados en los primeros 4 años», dado que explicó que en esos años se deberán realizar las grandes obras de infraestructura y cientos de pozos.
Para dimensionar, proyectos como el que está actualmente en marcha del oleoducto y puerto petrolero, Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) en Río Negro, estiman un pico de demanda laboral de 1.500 operarios. Pero en el caso del proyecto de GNL, lo elevado del número de puestos indicados por Marín es del triple pues a las grandes obras de infraestructura se sumará un trabajo nunca antes visto en Vaca Muerta de nuevos pozos.
El CEO de YPF recordó que así como en 2023 la petrolera realizó 153 pozos y en 2024 y este año rondarán los 200, el plan para el GNL junto a Eni y Shell contempla que deberán realizarse solo para este proyecto 800 pozos en cuatro años para poder contar con el gas natural necesario.
Marín explicó que el impacto de esos pozos será tal que «vamos a duplicar la producción actual de gas de Vaca Muerta», pues los 18 millones de toneladas de GNL anuales que buscan exportar, representan un total por día de 75 millones de metros cúbicos.
Pero además de esos 800 pozos en el primer salto productivo -que luego se mantendrían en 100 pozos anuales durante el resto del proyecto de dos décadas- se suma la infraestructura necesaria, tanto un megagasoducto de 48 pulgadas -el más grande que tendrá el país- como plantas para el tratamiento y separación de los líquidos del gas y un oleoducto nuevo o un poliducto para el trasporte de esos líquidos y el petróleo que se extraerá asociado al gas.
Desagregado en las inversiones que se estiman, la infraestructura indicó que suma 25.000 millones de dólares, el plan de pozos inicial otros 20.000 millones de dólares, y el mantenimiento de la producción con nuevos pozos por 20 años, unos 40.000 millones de dólares.
Marín graficó el impacto que promete el proyecto al marcar que «puede representar hasta 300.000 millones de dólares en exportaciones desde 2031 a 2050«