El sector proyecta un aumento del 300% en exportaciones, pero advierte sobre la necesidad de competitividad e infraestructura para sostener el desarrollo
Natacha Izquierdo (ABECEB): “La minería podría convertirse en un complejo tan relevante como el oil & gas o la agroindustria”Fabián Malavolta
La minería argentina se prepara para una expansión histórica impulsada por la creciente demanda global de litio y cobre, minerales críticos para la transición energética. Con 19 minas operativas y varios proyectos en construcción y exploración, se espera que las exportaciones del sector puedan triplicarse en la próxima década. El crecimiento dependerá de infraestructura, capital humano especializado y un ecosistema de proveedores competitivo que cumpla con estándares internacionales.
“El país está frente a una oportunidad inédita para consolidar a la minería como uno de los complejos exportadores más relevantes de la economía”, señaló Natacha Izquierdo, directora de operaciones de ABECEB, en el primer summit de minería organizado por LA NACION.
Izquierdo repasó la situación actual de la industria y subrayó el rol de Argentina en el mapa internacional de minerales críticos. “Hoy la minería argentina ya es trending topic porque están cambiando los drivers internacionales y también el posicionamiento del país por su potencialidad en el sector”, señaló. Y agregó que el desarrollo de grandes proyectos abriría para la Argentina la posibilidad de diversificar su matriz productiva y su perfil exportador: “La minería podría convertirse en un complejo tan relevante como el oil & gas o la agroindustria”.
Izquierdo destacó que la aceleración de la agenda de transición energética y la digitalización global ponían a minerales como el litio y el cobre en el centro de la escena. “Si hablamos de litio, hablamos de entre dos y cuatro veces más utilización de cobre respecto del uso convencional. El litio es fundamental por su capacidad de almacenamiento en baterías y el cobre no tiene sustituto en la electromovilidad ni en la electrificación tradicional”, remarcó.
Según la especialista, la demanda de litio se multiplicaría por ocho en los próximos diez años, mientras que la de cobre crecería 1,5 veces hacia 2035. “El 70% del cobre que se va a demandar en la próxima década todavía no se produce. En los últimos veinte años se descubrieron 13 minas en el mundo, de las cuales tres están en Argentina”, puntualizó.

En cuanto a la posición del país, recordó que Argentina era el cuarto productor global de litio, con un lugar protagónico dentro del “triángulo del litio”, aunque todavía lejos de los niveles de producción de Australia, China y Chile. “Es una ventana de oportunidad que debería acelerarse, porque no es un recurso escaso y el avance tecnológico puede cerrarla en el mediano plazo”, advirtió.
La economista también repasó los tres grandes escenarios de la minería nacional: el oro y la plata, que aún explicaban el 60% de las exportaciones del sector pero mostraban frenos de exploración; el litio, como segmento más dinámico; y el cobre, como la mayor expectativa a futuro. Actualmente, operaban en el país 19 minas, con cinco en construcción, otras en factibilidad y un número importante en etapas de exploración. “La exploración es lo que realmente da el pipeline de proyectos a futuro. Sin exploración, no hay minería”, enfatizó.
Izquierdo hizo referencia al contexto macroeconómico y a la importancia de contar con instrumentos regulatorios como el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que —según dijo— permitían a Argentina competir en igualdad de condiciones con Chile y Perú. “La estabilidad macro, la infraestructura vial, logística y energética, el capital humano con certificaciones y la competitividad del ecosistema de proveedores son desafíos centrales”, enumeró.
Además, señaló que en 2024 el país había exportado US$4600 millones en productos mineros y que este año la cifra superaría los US$5100 millones, un récord que dejaba atrás el de 2012. “Si los proyectos avanzan como está previsto, las exportaciones podrían crecer 300% en diez años”, proyectó. Según sus estimaciones, hacia 2035 el cobre explicaría el 60% de las ventas externas del sector, mientras que el oro perdería participación.
A nivel agregado, la minería aún representaba menos del 1% del PBI y se ubicaba como el cuarto o quinto complejo exportador. Sin embargo, a escala regional su impacto era mucho mayor: “En varias provincias, explica más del 30% de las exportaciones, más del 20% del empleo formal y hasta el 10% del producto bruto geográfico”, puntualizó.
De cara al futuro, Izquierdo sostuvo que estaban en factibilidad 16 proyectos, mientras que la etapa de construcción había generado una demanda exponencial de proveedores locales. “La clave es anticiparse y pensar en las necesidades técnicas y competitivas que requiere el sector. Hoy los proyectos argentinos ya están en la agenda de las empresas globales, algo que no sucedía hace años”, afirmó.