La iniciativa, impulsada por el intendente Dante Bowen, fue aprobada en noviembre del año pasado por el Concejo Deliberante.
El argumento fue que la presencia en el ambiente de las arenas silíceas que se extrae de una cantera cercana para ser utilizada en el fracking de la industria petrolera, puede ser cancerígena.
La normativa le dio a los operadores del producto, es decir a la planta de acopio que está en la salida de Dolavon por ruta 25, 60 días de plazo para adecuarse a lo dispuesto.
Esta mañana, en diálogo con Radio Chubut, el concejal de la oposición Daniel Pereyra confirmó que la planta está exactamente igual que el año pasado, por lo que interpretaba que no se le exigió el cumplimiento de la norma y no contaba con información respecto a si la empresa estaba o no pagando la fuerte multa que la misma ordenanza fijó