La industria busca seguir generando mano de obra calificada ¿Qué significa el proyecto para Vaca Muerta y la región?
Vaca Muerta quiere elevar los estándares de sus trabajadores. REUTERS/Tomas Cuesta
El nuevo cuello de botella que enfrenta Vaca Muerta es contar con mano de obra calificada que estén a la altura de lo que implica el shale argentino. La tendencia marca que la actividad seguirá creciendo de tal manera que la formación no convencional será el corazón energético de la región y que el Medanito pujará en los grandes mercados.
Para cumplir con esas proyecciones, la región se enfrenta a un desafío estratégico: cómo formar, con rapidez y calidad, a los miles de operarios y técnicos que necesita su expansión.
Tal como informó +e, la industria piensa en una revolución educativa para dar respuesta a esa demanda y hay un proyecto que podría elevar aún más los estándares en los yacimientos.
En este sentido, las compañías impulsan la creación del primer pozo escuela del país, un espacio de formación práctica que reproducirá condiciones reales de perforación, fractura y mantenimiento en la industria del petróleo y el gas.
El pozo escuela será parte central del Instituto Vaca Muerta, que buscará articular el sistema educativo con las demandas específicas del sector energético, especialmente en su etapa operativa, y reducir así la brecha entre teoría y práctica.
Otro de los beneficios que traerá la iniciativa será la baja de accidentes en los bloques y la disminución de errores en los procesos productivos.
Formación aplicada
Según pudo saber este medio, el pozo escuela permitirá que estudiantes de tecnicaturas y formación profesional puedan aprender perforando, bajo supervisión docente y en condiciones de seguridad. También incluirá líneas de alta presión, sets de bombas para simular operaciones de fractura hidráulica, y laboratorios especializados en arenas, geles y calidad de agua.
En la etapa de producción, se montarán unidades didácticas que simulan separación de fases (gas, agua, petróleo) y tratamiento de fluidos. Además, se construirán talleres específicos para mantenimiento eléctrico, electromecánico y mecánico. Todo esto estará articulado con un campus virtual que permitirá dar seguimiento al desempeño de cada estudiante y brindar formación remota.
“Este pozo escuela no es solo una herramienta pedagógica, es un puente directo entre la escuela y el campo petrolero”, explicaron desde Fundación YPF. El objetivo es que los egresados puedan insertarse en la industria con conocimientos alineados a los estándares actuales de seguridad, digitalización y eficiencia operativa.
Un modelo internacional
El modelo de pozo escuela no es nuevo: ya funciona con éxito en países como México, Colombia y Canadá. En esos casos, se ha comprobado que la experiencia práctica durante la formación técnica mejora notablemente la empleabilidad de los jóvenes y la productividad en sus primeros años de trabajo.
Las autoridades de la Fundación YPF visitaron el pozo escuela de Tenaris en Veracruz y el SAIT (Southern Alberta Institute of Technology) en Canadá para definir las mejores prácticas a replicar en Argentina. «El desafío es acercar la innovación tecnológica de Vaca Muerta al sistema educativo», explicaron los responsables del plan.
Perfiles claves para Vaca Muerta
Según los estudios de prospectiva realizados por el sector, los perfiles más requeridos en los próximos años serán: operadores de perforación, fractura y producción, técnicos en química aplicada, técnicos en automatización, programadores de PLC, especialistas en mantenimiento y expertos en yacimiento digital.
La etapa de perforación, en particular, es la que más mano de obra calificada demandará. Por eso el pozo escuela estará orientado a capacitar intensivamente en esta especialidad, utilizando simuladores de alto nivel y equipamiento real. También se contempla la formación en temas clave como seguridad operativa y gestión ambiental.
El proyecto del pozo escuela se enmarca en un plan más amplio que incluye prácticas profesionalizantes en campo con empresas como Halliburton, Schlumberger, AESA y TotalEnergies. Además, se trabajará en red con más de 30 instituciones técnicas de Neuquén y Río Negro, reforzando su equipamiento, capacitando a 540 docentes y promoviendo una comunidad educativa e industrial integrada.
La iniciativa también contempla pasantías, becas, formación continua y módulos de certificación por competencias. Se busca así profesionalizar el trabajo operativo y construir una oferta educativa más flexible, modular y vinculada al empleo real
