La renuncia “inmediata” de Omar Gutiérrez al directorio de YPF, solicitada por el gobernador Rolando Figueroa, abrió una nueva disputa política en Neuquén. En un contexto marcado por la incertidumbre judicial que rodea a la petrolera, el mandatario provincial avanza en la reconfiguración institucional de los espacios de poder vinculados a la industria hidrocarburífera.

El alejamiento de Gutiérrez —quien había sido propuesto por el propio Figueroa a fines de 2023 como “director independiente” por las acciones Clase D de YPF— se da luego de que el gobernador revocara públicamente la confianza institucional. La razón, según expresó, es la necesidad de que la representación neuquina esté alineada a los lineamientos estratégicos del gobierno actual.

Un suplente que ya está en funciones

Si bien se bajaron varios nombres para reemplazar la vacante que dejó el exgobernador de Neuquén, fuentes cercanas al gobernador mencionaron que la banca sería ocupada por el actual ministro de Economía, Guillermo Koenig, quien figura como suplente en el directorio.

Una silla con peso político y estratégico

En medio del debate por el fallo de la jueza Loretta Preska, que ordenó transferir el 51% de las acciones de YPF a los demandantes por la expropiación, el cargo vacante cobra todavía más relevancia. Neuquén busca blindar su protagonismo en la empresa, que es clave para el desarrollo de Vaca Muerta y la economía provincial.

Figueroa dejó claro que su objetivo es tener un representante plenamente alineado a los intereses de la provincia y a su modelo de gestión, centrado en la eficiencia, la obra pública y el fortalecimiento del aparato productivo.

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