El escrito detalla que «En el último año, Añelo fue testigo de un incesante ingreso de empresas foráneas, contratadas directamente por las operadoras, que desplazaron a proveedores locales, precarizaron condiciones laborales y hoy han abandonado el territorio, dejando como saldo trabajadores desocupados provenientes de otras provincias, quienes hoy requieren asistencia del sistema público de salud, defensa civil y otras estructuras municipales, incrementando el gasto social en una comuna que ya opera al límite de su capacidad».

«A esta situación crítica se suman alarmantes indicadores sociales: crece el consumo problemático de sustancias, aumentan los hechos delictivos y la falta de oportunidades genera un escenario de riesgo para la convivencia en nuestra comunidad», agrega.

Luego señala: «Desde CEISA exigimos con urgencia: que las operadoras transparenten sus planes de inversión para 2025, incluyendo proyecciones desagregadas por tipo de actividad, para poder anticipar el nivel real de demanda y responder con una oferta productiva sólida y local».

En otro párrafo propone «Que se priorice de manera efectiva y sin simulacros el cumplimiento de la Ley de Compre Neuquino, promoviendo asociaciones reales con empresas locales, que generen empleo genuino y arraigo territorial. Que el Estado provincial y nacional intervenga ante la falta de compromisos concretos por parte de las operadoras, y que se convoque de inmediato a una mesa de trabajo con participación de CEISA, para diseñar una salida estructural y no meramente asistencialista».

«Añelo no puede ni debe seguir siendo tratado como un campamento petrolero. Si Vaca Muerta es el motor del país, sus pueblos no pueden ser el depósito de los costos sociales del negocio energético. Es tiempo de respuestas concretas. El silencio especulativo de las operadoras es inaceptable», puntualiza.