El desafío de regular las redes sociales: el panorama actual

Diversos países se involucran en la discusión y buscan controlar los contenidos en las plataformas. La salud de lo más jóvenes, en el centro del debate.

Regulación de las redes sociales.

El desafío es enorme, pero en distintos países del mundo se avanza hacia la regulación de las redes sociales¿El motivo? Las distintas plataformas— cada vez con más “éxito”— compiten por nuestra atención y eso esconde una perversa puja entre las empresas tecnológicas. Una regulación de este tipo es muy compleja, debido a que involucra distintas variables que van desde la protección de los datos personales hasta la libertad de expresión. Sin embargo, algunos países comienzan a involucrarse activamente en la discusión.

En la región, Brasil es uno de los pioneros: todos recuerdan cuando el año pasado ese país bloqueó temporalmente el acceso a la red social X por negarse a combatir la desinformación. En esa misma línea, el mes pasado, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a insistir en la necesidad de regular las redes y aplicaciones digitales para proteger a niños y adolescentes, pero también para combatir las noticias falsas.

“Tenemos que discutir la responsabilidad de regular el uso de las redes. No es posible que todo tenga control, menos las empresas de aplicaciones digitales”, había dicho el mandatario. En Argentina, la regulación aún es un tema en desarrollo. No existe una ley específica que regule la utilización de las plataformas, pero las declaraciones de Lula tuvieron repercusiones y reavivó el debate. En las últimas horas, también se conoció que la Corte Suprema brasileña aumentó las obligaciones de las plataformas sobre los contenidos publicados por sus usuarios y de ahora en más deberán eliminar “de inmediato” publicaciones que violen la ley, sin esperar orden de un juez.

El centro del debate pasa, además, por la proliferación de los discursos de odio. De un lado, se defiende la iniciativa por el demostrado daño a la salud física y mental a la que están sometidos los jóvenes. Del otro, plataformas como Facebook, Instagram, X o TikTok, advierten que es “problemático” comprobar la edad de los usuarios. Australia, una de las más ambiciosas en este tema a nivel mundial, ya amenaza con multas a las empresas si no cumplen con la ley y su iniciativa es seguida de cerca por muchas regiones.

Regulación de las redes sociales: las preocupaciones


Días atrás, se conoció que algunos países de la Unión Europea presionan para que el bloque amplíe la protección a menores de edad y limite el acceso a redes sociales. En la UE rigen estrictos controles sobre las plataformas, pero diversos países buscan que las medidas sean reforzadas. La propuesta busca establecer un umbral de edad— que va de los 14 a los 16 años— para todos los países del bloque, y hacer que menores únicamente pueden acceder a las redes con el consentimiento de sus padres.

En el “Viejo Continente” la preocupación pasa por la facilidad con la que los niños pueden crear una cuenta con una falsa fecha de nacimiento. ¿Si hay leyes para el mundo real, por qué no las debería haber para el mundo digital? Otra inquietud pasa por el diseño algorítmico de las plataformas, que aumentan la exposición a temprana edad con contenidos adictivos, lo que puede aumentar los indicadores de ansiedad o depresión. El excesivo tiempo de exposición a las pantallas también dificulta la posibilidad de desarrollar habilidades críticas y relacionarse con otras personas. En 2023, un informe de Amnistía Internacional alertó que TikTok “es adictivo” y reveló el impacto de la red social en la salud mental y la privacidad. El objetivo de la medida, en parte de Europa, se ampliaría en un futuro a los teléfonos inteligentes para que tengan un mecanismo de verificación de edad incorporada.

En Australia, cuando el año pasado se debatía la regulación, el gobierno nacional sostuvo que las redes sociales eran “causante de ansiedad, un vehículo para estafadores y, lo peor de todo, una herramienta para los depredadores en línea”. Las empresas tecnológicas rechazaron en todo momento las iniciativas de este tipo y las calificaron como “problemáticas”, “vagas” o “apresuradas”. Bienvenido el debate, sobre todo si en el medio de las discusiones están nuestros datos y la salud de los más jóvenes

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *