César Guatti, delegado de la CRA en Santa Cruz, criticó duramente la decisión del Gobierno Nacional de habilitar el ingreso de carne con hueso a la región patagónica. En diálogo con LU12 AM680 alertó sobre el impacto en la producción, la industria frigorífica y la economía regional y advirtió que analizan las vías de acción a tomar.
La decisión del Gobierno Nacional de autorizar el ingreso de carne con hueso a la Patagonia desde otras regiones del país continúa generando fuerte reacción y rechazo entre productores y referentes del sector agropecuario del sur del país.
César Guatti, delegado de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en Santa Cruz, expresó su rechazo a la medida, al considerar que “se pone en riesgo el estatus sanitario que tanto costó alcanzar y sostener” en la región.
En declaraciones en Radio LU12 AM680 Río Gallegos, Guatti fue contundente y sostuvo que la resolución implica una amenaza directa para la economía regional: “Se pone en riesgo la producción primaria patagónica, se pone en riesgo el polo agroindustrial frigorífico ovino más importante del país, que es el de Río Gallegos, que genera cientos de puestos de trabajo y el ingreso de divisas por la exportación del cordero”.
El dirigente también apuntó contra el proceso de toma de decisiones por parte del Gobierno de Javier Milei. Si bien han mantenido reuniones, entre ellas, con el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Sergio Iraeta, quien les manifestó que esta decisión es para “aumentar la oferta en la Patagonia”, el referente del sector se mostró disconforme y dijo que aún aguardan respuestas a los pedidos de informes que solicitaron de dos posibles compradores: Chile y la Unión Europea, para conocer qué fue lo que manifestaron y que, mientras tanto, “estamos en una postura expectante”.
Guatti explicó que los presidentes de las federaciones de productores de la Patagonia están en “reunión permanente”, al igual que con autoridades provinciales, para definir “las vías de acción” frente al nuevo escenario.
En ese sentido, destacó la iniciativa del diputado Piero Boffi, autor del proyecto sancionado este viernes en la Legislatura para crear una barrera fitosanitaria provincial en Santa Cruz
“No descartamos tampoco un recurso de amparo y tampoco desestimamos la posibilidad de accionar contra los funcionarios que firmaron esta resolución, por los perjuicios que pueda generar”, advirtió.
Por otra parte, cuestionó la justificación oficial vinculada a la necesidad de aumentar la oferta y bajar los precios en góndola. “No va a modificar de ninguna manera la estructura de precios. Hoy vamos al supermercado en Santa Cruz y vemos que cualquier corte sin hueso cuesta cinco, seis o siete mil pesos más que al norte del Río Colorado”, argumentó. Y planteó que la verdadera diferencia se da en por la “cadena de comercialización” y no por el tipo de corte ni las barreras sanitarias.
Finalmente, Guatti remarcó que detrás de la resolución hay varias aristas a analizar e intereses cruzados, pero que al fin de cuentas, “es una decisión política”.
“Hay frigoríficos exportadores que mandan carne sin hueso a Europa y quieren meter el sobrante con hueso en la Patagonia“, mientras que “del otro lado estamos los productores y la industria regional, que defendemos nuestra producción y nuestros mercados”
“Nos pusieron a todos en la misma bolsa”: fuerte rechazo de productores patagónicos al ingreso de carne con hueso
Enrique Jamieson, titular de la Sociedad Rural de Río Gallegos, cuestionó la decisión del Gobierno de habilitar cortes con hueso desde zonas con vacunación. Advirtió que se pone en riesgo el estatus sanitario de la región y cuestionó la falta de diálogo previo.
La publicación de la Resolución 460/2025 del Senasa, que habilita el ingreso a la Patagonia de carne con hueso plano desde otras regiones del país donde la fiebre aftosa está controlada con vacunación, generó una fuerte reacción del sector productivo patagónico. Desde Santa Cruz, Enrique Jamieson, presidente de la Sociedad Rural de Río Gallegos, expresó a LU12 AM680 su preocupación por las consecuencias sanitarias y económicas de esta medida.
“Siempre las resoluciones hay que terminarlas de interpretar, pero la verdad es que estoy preocupado, te diría que molesto. Estábamos en un proceso de diálogo con Nación tratando de hacer ver lo peligroso de esta resolución”, declaró Jamieson y alertó sobre los riesgos: “Ahora vamos a tener que rezar para que ninguna vaca se enferme al norte de la barrera, porque si eso pasa, vamos a estar en graves problemas”.
El dirigente explicó que el ingreso de carne con hueso, aunque limitado a cortes planos como el asado, la costilla y el esternón, pone en jaque el estatus sanitario diferencial de la Patagonia, reconocida mundialmente como libre de fiebre aftosa sin vacunación. Esto, señaló, podría afectar los mercados internacionales que actualmente valoran la calidad sanitaria de la carne patagónica.
“Nuestros antecesores supieron mantener esta situación sanitaria que es apreciada en todo el mundo. Lo grave de esto es que no se comprendió que producir en Patagonia no es lo mismo que producir en la zona centro del país”, advirtió.
Según Jamieson, la medida logró unir en el rechazo a todas las provincias patagónicas, y consideró que lo que debía hacerse era mejorar el control sanitario en el norte, en lugar de “ensuciar a la Patagonia”. Además, no descartó que los gobiernos provinciales evalúen respuestas legales o legislativas.
“Una resolución nacional está por encima de las provinciales, pero eso no quita que las provincias puedan establecer medidas. Hay que ver si los gobernadores pueden hacer algo. Hoy la situación parece cosa juzgada, pero todavía hay que dar la discusión”, planteó.
Jamieson también manifestó que esta decisión del Ejecutivo se suma a otros retrocesos que afectan a la región, como la derogación de la Ley Ovina, un instrumento que facilitaba el financiamiento de productores. “Es una suma de patas que le están sacando a la Patagonia. El productor patagónico es la punta del iceberg que después dispara muchas otras actividades, como la industria cárnica y la granera”, explicó.
Consultado sobre el impacto económico de la medida, Jamieson dijo que “puede que haya una oferta puntual al principio, pero después se corrige. Ya hoy, en algunas horas del día, el asado está más barato en la Patagonia que en el norte. Hay que ver qué tipo de carne entra: por ahí es vaca, más barata, pero de menor calidad”.
Finalmente, remarcó que lo económico no puede estar por encima de lo sanitario: “En el mundo moderno no se entiende por qué ensuciar una zona libre. En lugar de corregir hacia arriba, se corrigió hacia abajo”.
Actualmente, Santa Cruz cuenta con mercados abiertos en el sector ovino, incluyendo destinos como Japón, la Unión Europea, Israel y Estados Unidos. En bovinos, en cambio, no hay volumen suficiente para exportar, lo que hace más crítico preservar el estatus sanitario como diferencial competitivo