
La aglomeración de personas se concentró en el puerto de chalanas, donde operan decenas de estas embarcaciones del lado argentino (otros tantos del lado boliviano).
Cada chalana tiene una capacidad aproximada para transportar ocho personas. Para cruzar desde Argentina a Bolivia, el costo del pasaje es de 3 mil pesos argentinos. En el viaje de regreso, desde el lado boliviano, el costo es menor: solo mil pesos argentinos, incluyendo la mercadería adquirida.
La afluencia de gente generó filas larguísimas para abordar las chalanas que surcan el Río Bermejo, una imagen que se replicó constantemente a lo largo de los días feriados.


Esta noticia fue recibida con alivio por la comunidad, que depende en gran medida de este cruce para diversas actividades. No obstante, la situación sigue poniendo en evidencia la fragilidad y la falta de acuerdos bilaterales claros en la zona.
