Esto no cambia: cuánto tiene que trabajar una familia solo para pagar impuestos

El Iaraf estimó la fecha para este 2025 del Día de la Independencia Tributaria y cuál es el porcentaje que se destina, según los distintos niveles de ingresos.

 

Walter Giannoni
Desde el 1 de enero, las grandes empresas tienen que discriminar el IVA en sus facturas. Quienes menos ganan, más pagan.

¿Cuántos días trabaja una familia asalariada en Argentina solo para cumplir con sus obligaciones fiscales? Según el último informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), la respuesta varía entre 173 y 182 días al año, dependiendo del nivel de ingresos del hogar.

El estudio, dirigido por el economista Nadin Argañaraz, cuantifica por vigésimo año consecutivo la carga tributaria formal sobre familias formales, poniendo el foco en la incidencia real –visible e invisible– de los tributos que pesan sobre los ingresos, el consumo, el ahorro y el patrimonio.

El concepto de “Día de la Independencia Tributaria”, popularizado a nivel internacional como “Tax Freedom Day”, permite visualizar con claridad este fenómeno: representa el día del año hasta el cual un asalariado trabaja, en términos simbólicos, para pagar impuestos a los tres niveles de gobierno.

En Argentina, en 2025, ese día ocurre entre el 3 y el 21 de junio, según el perfil de ingreso considerado.

La bolsa de tributos

El estudio del IARAF parte de una metodología que contempla no solo los impuestos directos como el Impuesto a las Ganancias, los aportes personales o Bienes Personales, sino también todos aquellos tributos indirectos que se trasladan al consumidor a través de los precios: IVA, Ingresos Brutos, Impuestos Internos, tasas municipales y más.

En total, se consideran alrededor de 80% de la carga impositiva real que afronta una familia asalariada.

Para este ejercicio se analizaron cuatro tipos de hogares con ingresos mensuales brutos que van desde $1.550.000 hasta $7.100.000. En todos los casos se trató de una familia tipo con cuatro integrantes y un único sostén asalariado.

La carga tributaria total, medida como proporción del ingreso total (sueldo bruto más contribuciones patronales), osciló entre el 47,3% y el 49,9%. Es decir, en promedio, la mitad del ingreso generado se destina a cumplir con obligaciones fiscales.

imagen dentro de la notaLos impuestos se llevan casi la mitad de los ingresos.

Llama la atención que los hogares con menores ingresos soportan, en proporción, una carga tributaria similar o incluso mayor que quienes tienen ingresos medios.

El caso más extremo se observa en el primer perfil analizado (ingreso bruto de $1.550.000 mensuales), donde la carga tributaria asciende a 49,3%, superior a la del segundo y tercer perfil, que se ubican en 47,3% y 47,8% respectivamente. Solo el cuarto grupo (mayores ingresos) presenta un nivel levemente más alto, con 49,9%.

Este fenómeno se explica por dos factores. El primero es la estructura de aportes personales, que poseen un tope legal: a medida que el salario bruto crece, ese aporte pierde peso relativo, lo que introduce una dosis de regresividad.

El segundo factor son los impuestos indirectos que gravan el consumo. En los hogares de menores ingresos, el 100% del ingreso de bolsillo disponible se destina al consumo, lo que amplifica la incidencia de tributos como el IVA, los impuestos internos y las tasas municipales.

De hecho, para el caso de menor ingreso, los impuestos indirectos representan 15,7% del ingreso total, mientras que en el caso de mayor ingreso esa carga baja a 11,9%.

La proporción de consumo en relación al ingreso disponible es determinante: los hogares con mayor capacidad de ahorro logran amortiguar el impacto de la tributación indirecta.

Cómo se reparte

El informe también desagrega la carga fiscal sobre el ingreso asalariado total, distinguiendo entre el nivel de gobierno que recauda y el que finalmente recibe los fondos.

El Estado nacional concentra la mayor parte de la carga impositiva, aunque buena parte de esa recaudación termina distribuida entre provincias y municipios.

En efecto, la Nación es responsable directa de recaudar entre el 40% y el 43% de la carga tributaria total, dependiendo del nivel de ingreso. Las provincias recaudan entre el 4% y el 5%, y los municipios apenas entre el 1,8% y el 2%.

Sin embargo, en la distribución final de los recursos, el panorama cambia. La Nación retiene entre el 34% y el 38% del total recaudado, mientras que las provincias incrementan su participación hasta alcanzar entre el 6,5% y el 11%, según el caso. Los municipios también amplían su participación, llegando hasta el 7,2% en los tramos más bajos de ingreso.

En este contexto, el Gobierno nacional introdujo recientemente una medida que busca hacer más visible esta carga. A partir de 2025, los comercios deben discriminar en los precios exhibidos el componente correspondiente a impuestos.

Esta política, que ya se aplica en otros países, tiene como objetivo transparentar el peso fiscal que afrontan los consumidores al momento de adquirir un bien o servicio.

La estimación del IARAF no se limita a números anuales. También traslada la carga tributaria a una unidad cotidiana: la hora de trabajo.

Así, un asalariado del tercer caso (ingreso bruto de $4.950.000) dedica 28 minutos y 23 segundos de cada hora a pagar impuestos. En el caso de mayor ingreso, esa cifra asciende a 29 minutos y 58 segundos

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