
El intendente realizó un análisis de este año de gestión. En este 146° aniversario, el pueblo de 7.000 habitantes, reescribe su presente y busca reinventarse para poder sumar elementos a la industria hidrocarburífera, entre otras.
Chichinales celebra su 146 aniversario con muchas expectativas. De raíces frutícolas, este pueblo de más de 7.000 habitantes, busca ser parte del movimiento hidrocarburífero que le pasa cerca. Poder aportar no solo mano de obra, sino que también locaciones para una industria que sigue avanzando, es lo que impulsa las mejoras.
El querer hacer un poco más por Chichinales es lo que motivó a Lucas González (radicalismo) a postularse como intendente. “Esta es mi primer gestión. Soy profesor de Educación Física. Nací y me crié en este pueblo. Dí clases en varias escuelas de aquí y la vida me fue llevando para este lado de la política”, comentó el jefe comunal.

Entre los anhelos expresados por González está el querer ser un poco más visible en el mapa de la región. “Este municipio venía en picada. Fueron 20 años de abandono, de gestiones que no hicieron nada por el pueblo. Rompimos con ese molde y ofrecimos una opción diferente”, agregó.
Nuestra idea es ir trabajando el día a día. Tenemos algún que otro aporte del gobierno provincial, del Nacional es más que obvio y sabido que nada. De todas formas tratamos de ir dándole un poco de vida al pueblo”.
Lucas González, intendente de Chichinales.
Actualmente, se ha recuperado una plaza, además de haberse hecho limpieza y desbroce en los accesos a Chichinales, entre otras. “Todas las semanas tratamos de hacer algún avance en el pueblo. Nos propusimos una obra pequeña por semana, una mediana por mes y una grande por año. Armamos ese esquema y dentro de lo posible, lo venimos cumpliendo”.
Según comentó el intendente, alguna que otra ayuda de Provincia llega, pero muchas veces no es suficiente para concretar obras que mejorarían la vida de los vecinos.

“Estamos tratando de mantener y recuperar lo que tenemos, lo que nos dejaron las gestiones anteriores. Fue así que recuperamos maquinaria dañada y la hicimos reparar. Podemos decir que el 80% del corralón está en funciones. También compramos 2 vehículos utilitarios para el municipio, ya que veníamos usando nuestros autos particulares”, afirmó González.
La recaudación municipal es muy baja. La tasa mensual ronda los 5 mil pesos. “Y la realidad es que el vecino prioriza el pago de servicios. Antes de que te corten la luz o el gas, pagás. El impuesto municipal siempre queda último, pero estamos tratando de mejorar en eso”