
Argentina parece un gigante minero dormido. La inestabilidad y falta de infraestructura plantean desafíos clave, según referentes del sector.
Cauchari, apareció en la encuesta como uno de los tres proyectos prometedores de la minería.
¿Cuáles son los desafíos claves para que el cobre, el oro y el litio se desarrollen en todo su potencial? La industria minera responde en la encuesta que dio forma al reporte “Argentina Metales Preciosos y No Ferrosos 2025”, elaborado por la consultora Vostok Capital.
La investigación involucró a un grupo diverso de encuestados, incluyendo directores generales y técnicos, ingenieros jefe y jefes de departamentos, expertos de la industria y representantes de institutos de investigación, fabricantes, licenciantes y proveedores de tecnologías, equipos y servicios para la metalurgia no ferrosa.
Para empezar, vale explicitar que el sector de recursos minerales de Argentina representa un componente crítico y dinámico de la economía nacional. Con una diversidad geológica notable que abarca casi 2,8 millones de kilómetros cuadrados, el país está posicionado para albergar una vasta riqueza de minerales, particularmente en la Cordillera de los Andes.
12.000 millones
El cobre es un componente esencial para la transición energética global y la electrificación, lo que impulsa su importancia estratégica para Argentina. Las provincias líderes son Catamarca, San Juan y Mendoza. El informe detalla que si bien la producción anual estimada se sitúa en aproximadamente 200.000 toneladas, las proyecciones son notablemente optimistas, con la expectativa que Argentina exporte 12.000 millones de dólares anualmente para 2025 solo en cobre.
La cartera de proyectos de cobre es robusta e incluye proyectos principales como Bajo de la Alumbrera y El Pachón, además de varios proyectos de clase mundial en la cartera de desarrollo, mencionados por los encuestados de Vostok Capital como los más prometedores.
Se destacan Josemaría en San Juan, actualmente en fase de construcción, con una inversión de capital sustancial de 4.061 mil millones de dólares y producción programada para iniciar en 2026. Otros desarrollos significativos incluyen Los Azules, Taca Taca, y MARA, así como Cañadón del Moro en Río Negro (en Evaluación Económica Preliminar con inversión inicial de 10 millones de dólares) y Esperanza II también en Río Negro (en Exploración Avanzada con una asignación 1.2 mil millones de dólares).
Todo lo que brilla es oro
Las perspectivas para el oro también son positivas, según los encuestados. La continua expansión de la demanda, la incertidumbre geopolítica y las tasas reales bajas consolidan su papel como activo refugio. Las provincias de producción primaria son San Juan, Santa Cruz y Jujuy, con una producción anual estimada en aproximadamente 50-60 toneladas.
Las minas clave incluyen: Veladero y Cerro Vanguardia. Las estadísticas recientes reflejan este dinamismo; en febrero de 2025, las exportaciones de minerales metálicos totalizaron 260 millones de dólares, de los cuales el oro representó 208 millones (62% del total de exportaciones mineras).
En los primeros dos meses de 2025, las exportaciones de oro alcanzaron 548 millones de dólares (70% del total de exportaciones acumuladas), mostrando un crecimiento del 53.8% en los valores de exportación en comparación con el año anterior.
El oro blanco
El litio, dada la posición de Argentina dentro del Triángulo del Litio, emerge como un área importante de crecimiento con importancia estratégica en las cadenas de suministro de baterías. Si bien las fuentes no detallan la producción anual en toneladas, el litio fue destacado por los encuestados como una oportunidad significativa para la expansión.
Proyectos como Olaroz y Cauchari-Olaroz fueron mencionados entre los más prometedores, indicando la rápida expansión de esta industria en el país. La creciente demanda global de minerales críticos, incluida la impulsada por la electrificación y los avances tecnológicos, subraya el potencial de Argentina para desempeñar un papel cada vez más vital en las cadenas globales de suministro.
A pesar de este vasto potencial geológico, la industria enfrenta desafíos significativos. La inestabilidad legal y política (principal desafío, según el 53% de los encuestados), la falta de infraestructura (~40%), y la dificultad para obtener licencia social (~33%) son las barreras más mencionadas para un crecimiento sostenible. Los problemas macroeconómicos, como las restricciones cambiarias (~26%), también impactan negativamente las decisiones de inversión.